La Universidad de Málaga es la octava de España que más patentes ha registrado en la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM) a lo largo de la última década, según el último informe de la Fundación Conocimiento y Desarrollo sobre la contribución de estas instituciones académicas al desarrollo económico y social del país. Las solicitudes de patentes es un indicador de la actividad investigadora de la universidad y de la orientación comercial de sus resultados.

La Fundación CyD señala que, a pesar de que no todas las solicitudes son concedidas, se considera que este indicador es válido para medir los resultados del esfuerzo en investigación de las universidades. La UMA ocupa un lugar de honor en esta clasificación, junto a otras universidades de referencia en el panorama académico español.

«Además, debido al largo proceso de evaluación al que son sometidas las solicitudes, éstas recogen de un modo más preciso que las concesiones el efecto temporal relativo al resultado de una investigación», indica el informe de la Fundación CyD.

Aumento progresivo

De acuerdo con los datos de la Oficina Española de Patentes y Marcas, las solicitudes de patentes por parte de las universidades españolas a través de la OEPM aumentaron de manera constante desde el 2000, creciendo a una tasa media anual superior al 11%. Las solicitudes de patentes realizadas por las universidades españolas, a través de la OEPM, se incrementaron de forma constante desde principios de la última década, pasando de 238 solicitudes en el 2000, a 492 en el 2008. La tasa media de crecimiento del número de solicitudes en el periodo 2000-2008 fue de 11,9%, mientras que entre el 2007 y el 2008 fue de 15,2%.

El director de secretariado de la OTRI y de los centros de I+D de la Universidad de Málaga, Víctor Muñoz, señala que la UMA apostó de forma decidida por la patente a partir del año 2004. «Es un documento que explicita y detalla una innovación y que sirve para proteger la propiedad industrial del resultado del trabajo de los investigadores», explica. Efectivamente, según los datos publicados por la Fundación CyD, se aprecia un salto cuantitativo en la evolución de las patentes registradas por los equipos de la UMA a partir de ese año. Entre 2000 y 2005 se inscribieron prácticamente el mismo número de patentes (63), que en los tres años siguientes, destacando el 2007, con un total de 36 (año en el que la Universidad malacitana ocupó el tercer lugar en número de patentes, por detrás de la Politécnica de Madrid y la Politécnica de Cataluña) Entre 2000 y 2008, la UMA registró 122 patentes (14 en 2008, último año del que se tienen datos).

El estudio de la Fundación CyD precisa que las solicitudes de patentes en la OEPM realizadas por las universidades españolas en el 2008 representaron el 14,9% de las solicitudes totales presentadas en dicha oficina, aumentando su participación respecto al año anterior en 2,5 puntos.

En el 2008, 48 universidades solicitaron al menos una patente a través de la OEPM. De estas 48 universidades, 2 realizaron una solicitud; 12 universidades solicitaron entre 2 y 4; 16 solicitaron entre 5 y 9, y 18 realizaron 10 o más solicitudes, entre ellas, la UMA. Las universidades con el mayor número de solicitudes acumuladas en el periodo 2000-2008 fueron la Politécnica de Cataluña (271 solicitudes), la Politécnica de Valencia (230 solicitudes) y la Universidad de Sevilla (175 solicitudes). La de UMA ocupa el octavo puesto, con 122.

En el 2008 destacaron la Universidad Politécnica de Madrid con 41 solicitudes, seguida de la Politécnica de Cataluña y la Politécnica de Valencia, con un total de 32 y 29 solicitudes, respectivamente.

Explotación

En cuanto a las solicitudes de patentes a través del Tratado de Cooperación en Materia de Patentes (PCT) se encuentra que la Universidad de Sevilla fue la que más patentes solicitó por esta vía, con un total de solicitudes de 60 entre el 2004 y el 2008, seguida de la Politécnica de Valencia, con 46 en el mismo periodo. En este ránking, la UMA ocupa el décimo lugar, con 25 patentes.

«La cesión de derechos de estas patentes universitarias es un mecanismo de transferencia de tecnología a través del cual las universidades contribuyen a la innovación en las empresas. Las licencias de patentes consisten en la cesión de derechos de la propiedad intelectual universitaria a otra entidad, empresas en su mayoría, bajo unas condiciones previamente acordadas por ambas partes, y sin que el titular de la patente deje de disfrutar de sus derechos y privilegios», concluye Víctor Muñoz.