El actor escocés Sean Connery y su esposa, Micheline Connery, han sido imputados de nuevo por un juzgado, en este caso por un delito fiscal de 1,6 millones de euros tras la venta de unos terrenos por parte de una empresa vinculada al matrimonio.

El titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Marbella, Ricardo Puyol, argumenta en un auto, al que tuvo acceso Efe, que de la investigación del caso urbanístico denominado «Goldfinger» (donde también están imputados el actor y su mujer) se han averiguado unos hechos que determinarían otro delito fiscal.

Por ello, el magistrado entiende que «a raíz de la documentación intervenida» resulta pertinente la apertura de una pieza separada para investigar «los hechos que pudieran ser objeto de esos ilícitos penales».

Además, el instructor explica que dicha decisión se basa también en que pudieran no guardar relación directa con la otra promoción, pero cree que «es más que obvio que son hechos que merecen la urgente actuación del órgano judicial».

En este sentido, el magistrado destaca que el supuesto fraude a la Agencia Tributaria podría prescribir el próximo 25 de julio, según la documentación que le consta.

El titular del Juzgado ordena que se libre una comisión rogatoria internacional y que se tome declaración en calidad de imputado al actor y a su mujer.

El primer procedimiento, conocido por el «caso Goldfinger» (en referencia a la película de 1964 en la que Sean Connery interpretó el papel del agente británico James Bond), investiga sobre la parcela conocida como Malibú, situada en Marbella, donde se ubicaba el chalé del actor y donde hoy hay 72 inmuebles de lujo.

Durante sus vacaciones en Marbella hasta 1999, el actor residía con su mujer en el chalé Malibú, sobre cuya parcela –en primera línea de playa– se sitúa hoy un edificio de cuatro alturas, terminado entre 2004 y 2005 y conocido con el nombre del anterior inmueble.

La pieza separada por la que ahora han sido citados en calidad de imputados es «Colinas del Limonar», en Málaga capital, donde la venta de aprovechamientos urbanísticos por una empresa vinculada con el actor habría podido generar un delito fiscal de 1.642.576,51 euros.

Según las investigaciones, la sociedad Montelagares SA, vinculada a Connery, figura como titular registral de dos fincas, situadas en el partido de Los Almendrales de Málaga capital y afectadas al cumplimiento de las obligaciones inherentes al sistema de compensación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).

Así, el juez ha citado a declarar hoy al ex alcalde marbellí Julián Muñoz y a varios ex ediles en relación con esta causa, en la que también está imputado Juan Antonio Roca.