El grupo socialista en el Ayuntamiento de Málaga ha criticado el estado de "abandono" de las piscinas de Santa Rosalía y Colmenajero, pertenecientes al distrito de Campanillas, e informó que pedirá explicaciones al alcalde, Francisco de la Torre, en el próximo consejo de Urbanismo, en concreto sobre la piscina de Colmenarejo.

Así, aseguraron que la piscina de Santa Rosalía-Maqueda hasta hace cuatro años se encontraba en "perfectas condiciones de uso y abierta al baño", y ahora, el estado es "lamentable" ya que está "en ruinas y descampado".

El portavoz socialista, Rafael Fuentes, denunció que estas barriadas se encuentran sin piscina pública desde que el PP dio una concesión administrativa "sin ningún tipo de garantías" a una empresa privada en 2006 y en estos cuatro años las instalaciones de la piscina han sufrido la "dejadez y abandono del PP, hasta tener que proceder a su derribo por ruina".

Las instalaciones de la piscina municipal de Santa Rosalía contaban con un restaurante, bar, vestuarios, solarium y dos piscinas, y se declararon en ruinas en 2009, según indicó el grupo municipal socialista en un comunicado.

Según Fuentes, en los cuatro últimos años se ha procedido al robo de todos los elementos de cierto valor que se encontraban en la misma como rejas, ventanas, puertas, depuradora, etcétera, convirtiéndose en "edificaciones ruinosas que tuvieron que ser demolidas".

Fuentes afirmó que actualmente, se encuentran sin vallado de acceso lo que supone un peligro para los vecinos de la barriada, según continuas denuncias tanto a la Policía Local como en la Junta Municipal de Distrito de Campanillas de los colectivos vecinales, tal y como indicó.

COLMENAREJO

Por su parte, el concejal socialista Sergio Brenes pedirá explicaciones al alcalde en el próximo consejo de Urbanismo sobre la situación en la que se encuentran las instalaciones de la piscina municipal en la barriada de Colmenarejo, también en el Distrito de Campanillas. Así, el grupo socialista solicitará que se abra definitivamente esta piscina cuyas obras se encuentran finalizadas desde hace dos años sin que se haya abierto al baño.

Según el PSOE, en agosto de 2009 se produjo la adjudicación de la piscina a una empresa privada sin que se haya interesado hasta el momento por ponerla en servicio y sin que el Ayuntamiento le haya retirado la concesión administrativa de su explotación. Para Brenes hay que dilucidar las responsabilidades políticas sobre el estado de abandono en que se encuentra estas instalaciones que son propiedad del Ayuntamiento de Málaga y cuyo coste de obras supusieron más de 400.000 euros.

El edil acusó al PP en el Ayuntamiento "de dejadez de responsabilidades y funciones" al dejar que se "destruyan" unas instalaciones deportivas que en su día fueron pagadas por todos los malagueños y que para que vuelvan a ponerse en funcionamiento pueden costar más de 100.000 euros, según matizó.

Por último, el edil socialista recordó que la falta de vigilancia municipal ha supuesto continuos robos y actos vandálicos en unas instalaciones que siguen sin ser inauguradas y que llevan dos temporadas cerradas al baño.