La falta de especialistas médicos está haciendo mella en la calidad asistencial y, si no se aplica una solución eficaz a medio plazo, lo peor está por llegar. Y es que el 30% de los facultativos se jubilará en los próximos diez años, lo que significa que el problema se agravará de forma notable si no se ponen en marcha las medidas necesarias. Actualmente, Pediatría y Anestesiología son las que presentan un mayor déficit en la provincia, coinciden en resaltar tanto el Colegio de Médicos de Málaga como los sindicatos.

Le siguen especialidades como Traumatología, Ginecología, Medicina Interna, Análisis Clínico, Neurocirugía,Oftalmología o Radiología, entre otras, que presentan un menor déficit. Pero, precisamente un estudio del Consejo Andaluz del Colegio de Médicos, apoyado en otros a nivel nacional sobre la situación actual, revela que la demanda de profesionales en estas especialidades se agudizará en los próximos años ante la jubilación de los facultativos actualmente en servicio.

La población médica en Andalucía y en Málaga está envejecida, con una edad media de 51 años. En la próxima década se jubilarán en Málaga el 46% de los especialistas en Medicina Interna; el 40% de los cirujanos digestivos; el 40% de los cardiólogos; el 37% de los anestesiólogos; el 35% de los traumatólogos y el mismo porcentaje de ginecólogos. «Son cifras que muestran un problema real al que hay que poner soluciones», indica el presidente del Colegio de Médicos de Málaga, Juan José Sánchez Luque.

Se trata de adecuar las plazas MIR a la demanda; de fidelizar al médico andaluz con calidad en el trabajo y una retribución adecuada para que no se marche a ejercer a otra comunidad o país; establecer la voluntariedad del ejercicio a los médicos mayores de 65 años; y permitir la posibilidad de compaginar el ejercicio público y privado sin que eso suponga una pérdida de retribución económica para los profesionales.

En número se calcula que la provincia arrastra actualmente un déficit de cerca de 60 especialistas, de los que nada menos que entre 30 y 35 serían pediatras, afirma el responsable de Salud del sindicato UGT, Juan Miguel Contioso. Pero es que además el problema en determinadas disciplinas se agudiza en las zonas de interior o determinados pueblos. «En Pediatría existe un problema importante en los pueblos como Ronda o Antequera porque el especialista no quiere ir y prefiere quedarse en la capital aunque sea en condiciones laborales precarias», señala Contioso.

El presidente del Sindicato Médico, Fermín Parrondo, destaca por su parte la necesidad de esa coordinación entre las necesidades reales y las plazas de las especialidades y denuncia además que se está detectando un abandono de cerca del 40% de los médicos de familia que deciden realizar otra especialidad o seguir otro camino ante las condiciones actuales en las que deben ejercer la profesión. «Actualmente, en general, no existe un reconocimiento social, la retribución no es adecuada y, además, no cuentan con el tiempo necesario para cada paciente, lo que está provocando la contratación de médicos de países del este o Sudamérica a los que se les expide una acreditación y que no pasan por ningún examen», sentencia.