De las 320 plazas de aparcamiento con que cuenta la nueva sede de la Gerencia de Urbanismo, 100 de ellas, lo que supone toda la primera planta, «están reservadas» según la denuncia que realizó ayer la presidenta del comité de empresa, Zaida Meabe.

La responsable del comité explicó que eso supone dejar sin plaza a la mitad de los 420 empleados que se calcula que trabajarán en el nuevo edificio, donde no sólo estará la Gerencia de Urbanismo, sino también las áreas de Accesibilidad y Polígonos, que ya se han mudado.

Los representantes del comité se quejaron igualmente de que las incorporaciones de nuevos trabajadores de otras áreas municipales se está haciendo en lo espacios ya destinados a la plantilla de Urbanismo, con lo que el espacio se masifica en algunas zonas «mientras que los grandes despachos destinados a los jefes no han sufrido alteración alguna, cuando hay oficinas que ocupan el espacio destinado a seis o siete trabajadores».

Estas quejas y otras fueron respaldadas ayer por el grupo de concejales del PSOE. El portavoz, Rafael Fuentes, criticó la «improvisación y desorganización» que ha guiado al equipo de gobierno a la hora de planificar el traslado a la nueva sede de Urbanismo.

El PSOE presentará una moción al pleno de esta semana en la que reclama que el equipo de gobierno consensúe con los trabajadores la «distribución y la ocupación de los espacios del nuevo edificio, así como de las plazas de aparcamientos». La moción pide también la adopción de un plan de movilidad que abarque la zona de influencia del edificio que designe paradas de taxi, aparcamientos para visitantes, aparcamientos para personas con poca movilidad y carriles especiales para autobús y bicicleta.

Rafael Fuentes volvió a reiterar sus críticas al «incremento desmesurado» del coste del edificio, que ha pasado de los 19 millones iniciales a sobrepasar los 34 millones de euros, entre otras cosas debido a un «caro y moderno recubrimiento de placas de cristal que recubren todo el exterior del edificio».

El concejal independiente Antonio Serrano también criticó con dureza la actitud del equipo de gobierno en este asunto. Serrano calificó de «despótico y nepotista» el trato que el alcalde y el concejal de Urbanismo confieren a los altos cargos, en este edificio «con su distribución desigual» de espacios, donde según Serrano «hay 759 metros cuadrados de despachos individuales con vistas al mar, el mismo espacio para las zonas comunes de las plantas 1, 2 y 3 , en las que se aglomeran 190 trabajadores y además se atiende en casi su totalidad a los ciudadanos».

Serrano consideró también importante reseñar «que la quinta parte de la superficie destinada a despachos (unos 502 metros) son despachos individuales de los 14 altos cargos, y en este cómputo no entran las salas de reuniones anexas a los mismos, que casi duplican esta superficie.»