La Junta de Andalucía ha reconocido el fracaso que evidencian los datos que se desprenden del último informe Pisa, presentado el martes. El consejero de Educación, Francisco Alvarez de la Chica, anunció ayer un conjunto de medidas que tendrán como objetivo mejorar las competencias básicas del alumnado andaluz, incrementar los índices de éxito escolar y reducir las aún elevadas tasas de abandono prematuro de los estudios. Además, según informó, no se trata sólo de una intención hecha pública ahora, que los resultados de Pisa escuecen, sino que se llevará a cabo un seguimiento del impacto de estos planes, para valorar su eficacia.

El objetivo de la Consejería es consensuar estas iniciativas con padres, profesores y otros actores del sistema educativo, así como con el resto de grupos políticos con representación parlamentaria, para poder presentarlas antes de febrero. Durante su intervención en el pleno del Parlamento andaluz, Alvarez de la Chica explicó que estas medidas estarán fundamentalmente encaminadas a reforzar las materias instrumentales, en particular Lengua y Matemáticas, y a personalizar la educación para el alumnado que presenta mayores dificultades y el que tiene más capacidades. Serán medidas concretas para reducir al 15%, en un periodo de diez años, el abandono escolar, que alcanza ahora en Andalucía el 37%. Es decir, que en la actualidad, casi cuatro de cada diez estudiantes deja de ir a clase sin obtener el título de graduado en ESO.

El consejero destacó que reducir esta cifra es «el mayor reto pendiente». Además, puso en énfasis en que esta acción se enmarca en el compromiso de España con la Estrategia Europa 2020 para reducir al 15% el abandono, como pide la UE. «Un desafío complejo pero imprescindible para equipararnos a todos los efectos con los países de la Unión Europea, para nuestro desarrollo económico y, en definitiva, para nuestro futuro como sociedad», dijo.

Para el consejero, «es evidente que en Andalucía existe una necesidad clara de mejora», y junto a las nuevas iniciativas, se reforzarán todas las medidas que ya están en marcha y cuyos resultados serán visibles a corto y medio plazo, como el plan de Lectura y Biblioteca o os programas de refuerzo educativo.

Las nuevas medidas consistirán, entre otras, en el aumento del horario lectivo semanal dedicado a las materias instrumentales en la enseñanza obligatoria; profesorado y desdobles para atender de manera específica al alumnado con dificultades de aprendizaje; los programas de acompañamiento o extensión del tiempo escolar; o los programas de cualificación profesional inicial. También se refirió a la dotación con 2.068 maestros específicos de apoyo en Primaria, con los que se fijarán objetivos precisos para la mayor eficacia de su trabajo.