Irene Cortés, una joven malagueña de 30 años y vecina de Vélez Málaga, murió asesinada la madrugada de ayer en la localidad colombiana de Barranquilla, adonde había viajado desde Vélez Málaga para disfrutar del popular carnaval de esta ciudad junto a su marido, natural de ese municipio. La víctima recibió un disparo durante un atraco protagonizado por al menos dos individuos en el bar La Plaza de la Cerveza, localizado al sur de la ciudad. Cortés deja en Málaga cinco hijos.

Así lo confirmó el comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, Óscar Pérez, quien añadió que el suceso tuvo lugar sobre las 1.30 horas local (6.30 de la madrugada española). Horas después del suceso, diferentes medios colombianos confirmaban la detención de un joven de 20 años de edad como uno de los presuntos implicados en el crimen. Un segundo implicado, que podría ser menor de edad, estaba plenamente identificado.

No opuso resistencia

Aunque Pérez aseguró que la víctima pudo ofrecer resistencia al robo, su marido, Farid Alberto Llinás, desmentía esa posibilidad a través de la emisora colombiana Atlántico en Noticias y el diario digital Zonacero.info. Según su testimonio, Cortés recibió un disparo después de entregar al atracador su bolso.

Llinás aseguró que dos bandidos entraron al local donde su mujer y él se encontraban junto a tres amigos. «Se sentaron en las dos primeras mesas, al lado de la entrada. Uno de ellos se paró, armado, y gritó que se trataba de un atraco. Le pidió al camarero la plata, éste salió corriendo y el delincuente llegó hasta nuestra mesa. Nos pidieron el dinero y a mi esposa el bolso. Ella levantó el brazo y se lo entregó. Acto seguido el delincuente le disparó en el pecho». El estremecedor relato de Llinás incluye la amenaza que sufrió por parte del agresor cuando intentó hacerle frente. «Quieto porque te disparo», le dijo. Aunque en un segundo intento volvió a intentar dar alcance a los atracadores, les perdió la pista. A continuación, la malagueña fue trasladada a un hospital, donde falleció.

Uno de los atracadores, detenido

Apenas unas horas después del asesinato, la policía colombiana confirmaba que uno de los atracadores fue capturado. Fue identificado como Brayan Darío Escorcia Blanco, de 20 años, y se cree que fue el que disparó a Cortés. Según el abogado que asiste a Llinás, Jorge Imitola, el agresor podría estar bajo los efectos de las drogas cuando se produjeron los hechos. Fuentes de la investigación revelaron que una cámara del bar grabó a los delincuentes, por lo que el que escapó también está plenamente identificado. Por su captura las autoridades colombianas ofrecieron 5 millones de pesos de recompensa (1.800 euros).

Diferentes medios del país aseguraron que las autoridades judiciales tenían previsto celebrar ayer la audiencia de imputación de los presuntos delitos de homicidio agravado, hurto calificado agravado y porte ilegal de arma. El detenido aseguró que a la policía que cometió el atraco porque tiene dificultades económicas y a una hija enferma. Laurian Puerta, de Zonacero.info, reflejó parte de la declaración del detenido: «Yo atracaba porque tengo a mi hija con gripe».