El peor enemigo de las palmeras, el picudo rojo, tiene los días contados. Ingenieros y técnicos agrónomos llevan tiempo trabajando en un nuevo sistema de fumigación para proteger a estas especies tropicales de las temidas plagas de escarabajo, que hasta la fecha eran muy frecuentes en la zonas arbóreas de la Costa del Sol.

El nuevo tratamiento para proteger a las palmeras es conocido como sistema Sos-Palm, y de forma pionera en toda Andalucía ha llegado a la zona de palmeral de la plaza de la Victoria de Archidona, de la mano de la empresa que le lleva al Ayuntamiento el mantenimiento de sus parques, Jardines Icaria.

El tratamiento es simple, aunque no por ello deja de ser «tremendamente» efectivo. Así lo cuenta el director comercial de los productos fitosanitarios que se emplean para «proteger» a las palmeras, Alfredo Ahumada, que ayer se trasladó a la localidad archidonesa para «demostrar» a los profesionales encargados de velar por la salud de la vegetación de este pueblo cómo se aplica el producto.

El método consiste en proteger a estas plantas arbóreas «directamente» desde el interior, mediante la introducción en su estípite del líquido fitosanitario, que cada 45 días deberá ser «renovado», detalla Ahumada. «Para ello empleamos estas arquetas, una especie de jeringa que contiene el producto para fumigar y un taladro para hacer un pequeño hueco que nos permita introducir la arqueta con el producto. No es dañino ni para la palmera ni para los viandantes, ya que el producto no es percibido en el entorno porque actúa directamente sobre el interior de la planta», aclara Ahumada.

Se trata de una técnica muy segura que permite introducir el fitosanitario para fumigar directamente en la zona central del tronco de la palmera. Los haces vasculantes trasladan el producto a hojas y cogollo. El insecto muere al ingerir brotes de la palmera tratada. Al ser un sistema «efectivo, económico y poco agresivo», no solo es el más utilizado en palmeras afectadas, sino que es el más recomendado para actuaciones preventivas en palmeras en las que aún no se ha detectado la plaga, explica ahora el responsable de Jardines Icaria, Juan Manuel Ruiz.

El picudo rojo se detecta porque el cogollo central y las hojas laterales de la palmera se doblan en pocos días, de forma que las hojas aparecen como «taladradas» por el insecto, que no abandona la planta hasta que acaba «totalmente con ella», especifican responsables de jardines de Marbella trasladados a Archidona para conocer en la práctica cómo se aplica el producto a través de este novedoso sistema.

Hasta ahora, este insecto sólo estaba afectando a palmeras de la Costa, pero ahora se han desplazado hasta el interior y en Antequera se han conocido hasta tres casos de palmeras ubicadas en casas particulares atacadas por el picudo rojo.

Desde el Ayuntamiento de Archidona se pondrán en contacto con Antequera para «dar a conocer» los beneficios de este nuevo tratamiento para aplicarlo en las palmeras de los jardines municipales. La batalla contra el picudo rojo acaba de comenzar.