Se declaró Alerta amarilla ayer en la provincia de Málaga debido a las altas temperatura que la población tuvo que sufrir durante toda la jornada. El termómetro llegó a marcar los 36 grados centígrados por lo que la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) decretó este tipo de alerta que supone un riesgo para los ciudadanos. A pesar del calor sofocante, fueron muchos los vecinos que salieron a la calle para seguir las procesiones de la Virgen del Carmen; diferentes momentos de una liturgia que se vivió en varios zonas de la capital. Al ser un día no laborable, un gran número de malagueños y de turistas decidieron refrescarse un poco en la playa, por lo que el litoral presentó un lleno absoluto.