Una espectacular operación policial contra el tráfico de drogas ha dejado un balance de 12 detenidos, cinco de ellos en la provincia de Málaga, y la intervención de 250 kilos de cocaína y 650.000 euros en efectivo. En la actuación, la Policía Nacional ha desmantelado un almacén de droga localizado en una vivienda del municipio de Benahavís y un centro de gestión en Estepona.

La investigación arrancó cuando los agentes detectaron a un grupo asentado en varias provincias españolas que pretendía introducir al menos dos importantes partidas de droga, una de las cuales podía encontrarse ya en Málaga o Sevilla. Poco después, la policía supo que los investigados habían ultimado los detalles para el envío de un primer cargamento a la provincia de Alicante.

Una vez fijada la fecha de la transacción, dos de los investigados, junto con la mujer y la hija de uno de ellos, viajaron hasta Sevilla para recoger la cocaína en dos vehículos, uno de los cuales disponía de un doble fondo para ocultar la droga. De regreso a Alicante, uno de los vehículos circulaba varios kilómetros por delante del otro para alertar sobre una posible presencia policial. Ésta se produjo a la altura de Murcia. Si bien el vehículo lanzadera logró darse a la fuga, el segundo coche fue interceptado por los agentes con cinco kilos de cocaína ocultos en dos huecos situados tras las ruedas traseras. Sus dos ocupantes fueron detenidos.

Esta primera aprehensión permitió constatar que la organización podría poseer más droga en España y que había iniciado los contactos con los compradores para su distribución. Esas pesquisas llevaron a los investigadores hasta una finca de difícil acceso localizada en el municipio malagueño de Benahavís, que era custodiada por un hombre y su hijo. Ambos fueron detenidos cuando abandonaban la finca en un vehículo en el que se ocultaban 10 kilos de cocaína en el interior de una maleta.

En el posterior registro de la vivienda se localizaron 48 paquetes que sumaban otros tantos kilos de cocaína. Según fuentes de la investigación, otros tres miembros de la red fueron detenidos en Sevilla de forma simultánea. Aunque dos de ellos se ocultaban con identidades paraguayas, las mismas fuentes aseguraban que ambos eran argentinos, uno de los cuales buscado por Interpol por un presunto delito de homicidio.

También en Sevilla, en un piso del barrio de Triana, fueron detenidos los presuntos responsables de la red junto a una partida de 124 kilos de cocaína, además de otros 60 que escondían en el maletero de un coche. Con la organización descabezada, los investigadores se trasladaron a Estepona, donde se localizó un piso en el que otro miembro de la red custodiaba 576.000 euros en efectivo y desde donde presuntamente se organizaba su envío a los miembros de la organización afincados en Argentina.

Finalmente, otras dos personas más fueron arrestadas en el aeropuerto de Málaga. En el momento de la detención se les intervino otro kilo de estupefaciente y 74.000 euros en efectivo.