Laboral

Cerca de 32.000 malagueños cobran el subsidio de paro que va a reformar el Gobierno

Se contempla que la ayuda suba a 570 euros los seis primeros meses, que llegue a más colectivos y que se pueda compatibilizar con un empleo durante un tiempo

Trabajo pacta con los sindicatos subir el subsidio de paro de 480 a 570 euros

Una oficina de empleo en Málaga.

Una oficina de empleo en Málaga. / L. O.

José Vicente Rodríguez

José Vicente Rodríguez

La reforma del subsidio por desempleo firmada este miércoles por la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y los sindicatos CCOO y UGT (y sin la participación de la patronal CEOE) contempla un aumento por tramos de la cuantía de esta ayuda, actualmente de 480 euros al mes, además de ampliar el colectivo de beneficiarios y permitir su compatibilidad con un salario, entre otras medidas. El subsidio viene siendo cobrando, dependiendo de la época del año, por unas 35.000 personas cada mes en Málaga, siendo el último disponible (correspondiente al mes de marzo) de cerca de 32.000 beneficiarios, con un ligero predominio de las mujeres (del total), según datos del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE).

El sindicato CCOO, consultado por este periódico, ha comentado que, cuando la reforma, entre en vigor, el número de beneficiarios subirá al flexibilizarse los requisitos de acceso.

Esta reforma, que entrará en vigor con carácter general en noviembre (la intención del Ejecutivo es que el Real Decreto vaya al Consejo de Ministros el 20 de mayo para iniciar después la tramitación en las Cortes), plantea que el subsidio se sitúe en los primeros seis meses al 95% del Iprem (unos 570 euros mensuales), bajando al 90% en los seis meses siguientes (540 euros), para situarse el resto del periodo, hasta completar un máximo de 30 meses, en el 80%, como ahora (480 euros).

El acuerdo incorpora algunas novedades respecto a la que tumbó en enero el Congreso con los votos de PP, Vox y Podemos, como las referidas a la compatibilidad de las ayudas con un puesto de trabajo. En el caso del subsidio, la compatibilidad será por un tope de 180 días por cada nuevo empleo a tiempo completo o parcial, sin reducción de la cuantía.

En el caso de la prestación contributiva se podrá compatibilizar con un salario también durante 180 días a partir de llevar un año en desempleo, pero con ciertos límites (siempre que el salario percibido no supere los 18.900 euros brutos anuales, el equivalente al 225% del IPREM actual en 14 pagas). Esta medida, que no estaba recogida en la anterior reforma, persigue evitar que el paro "se enquiste", pues a partir del año es cuando empiezan a existir "grandes problemas de inserción", según ha explicado el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey.

En ambos casos (subsidio y prestación), este complemento será decreciente en el tiempo y disminuirá en función de la jornada de trabajo que se realice.

Este nuevo régimen de compatibilidades irá acompañado de mecanismos de control a través de un convenio de colaboración entre el SEPE y la Inspección de Trabajo para determinar los supuestos de compatibilidad que deban ser objeto de actuaciones inspectoras. Todo ello, para evitar el fraude en la obtención y disfrute de las prestaciones.

Más colectivos

La nueva reforma mantiene la simplificación de los trámites administrativos para acceder al subsidio, con la eliminación del mes de espera para las personas que hayan agotado su prestación contributiva y quieran solicitar el subsidio. Así, la ayuda se podrá cobrar desde el primer día.

Junto a esto se mantiene la cotización por jubilación de los perceptores mayores de 52 años en el 125% del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) que hay en cada momento aunque este subsidio queda en el 80% del IPREM.

Además, la propuesta permite el acceso al subsidio a los menores de 45 años sin responsabilidades familiares, a los trabajadores eventuales agrarios, a los trabajadores transfronterizos de Ceuta y Melilla, y a quienes acrediten periodos cotizados inferiores a seis meses y carezcan de responsabilidades familiares.

Como novedad, se extiende el subsidio a víctimas de violencia de género y a los emigrantes retornados y se equiparan las cuantías de los subsidios causados por personas con contrato a tiempo parcial con los de tiempo completo, lo que beneficia principalmente a las mujeres.