El Partido Comunista de Andalucía (PCA) e Izquierda Unida han denunciado este miércoles un aumento de las agresiones a integrantes de ambas formaciones por parte de grupos organizados de extrema derecha, con ejemplos concretos durante la pasada Feria de Málaga. De igual modo, han advertido de una serie de pintadas realizadas en las sedes de Carretera de Cádiz y El Palo, en la capital, y en el municipio de Marbella.
Ante esto, el secretario general del PCA y parlamentario de IULV-CA, José Manuel Mariscal, ha anunciado que "si las agresiones continúan y por parte de la Policía y de la Subdelegación no hay ningún tipo de manifestación que haga sentirnos tranquilos, trasladaremos desde Izquierda Unida las quejas oportunas a la Delegación del Gobierno en Andalucía para que se tomen las medidas necesarias".
Mariscal ha mostrado, precisamente, su preocupación ante "una posible regresión de la democracia española" y ha instado a "los enemigos de la democracia y de la libertad" a que "vuelvan a las alcantarillas".
"Tenemos mucha esperanza en que las movilizaciones sociales sigan creciendo de forma continuada y expresen la rebelión y la rebeldía frente a los golpes físicos y políticos que recibimos", ha subrayado en rueda de prensa Mariscal.
De igual modo, ha recordado que "no hay que olvidar que se ha producido un golpe de Estado por parte de los poderes financieros a cuyos pies se han arrodillado los integrantes de la gran coalición formada por el PP y el PSOE".
El secretario político provincial del PCA, Efraín Campos, se ha mostrado también "preocupado" ante el auge de "estas acciones violentas, que tienen un claro calado político y hacen retroceder a tiempos pasados".
Campos ha explicado que "el culmen de estas acciones tuvo lugar en la Feria de Málaga, cuando diversas personas que portaban símbolos neonazis entraron en la caseta del PCA y agredieron físicamente a los compañeros comunistas, provocando situaciones tensas".
El representante provincial del PCA ha agradecido la determinación del portavoz de IU en el Ayuntamiento de Málaga, Pedro Moreno Brenes, que, junto a diversas unidades de la Policía Nacional, "evitaron que más de 40 neonazis agredieran a los jóvenes que se encontraban en la caseta del sindicato de estudiantes, que ante el miedo de ser agredidos tuvieron que cerrar".
La secretaria de la Unión de Juventudes Comunistas de España (UJCE) en Málaga, Soledad Maldonado, ha criticado, por su parte, "las manifestaciones de extrema derecha legalizadas por las instituciones y financiadas por los partidos políticos del Estado que han tenido lugar en estos días".
De esta forma, ha destacado que "es el propio Estado el encargado de velar por la defensa de la igualdad de toda la ciudadanía, incluyendo a todos los sectores sociales sin excluirlos por motivos de género o ideología religiosa".
Además, Maldonado ha incidido en que "precisamente porque la Constitución española señala estos puntos, el Estado debe impedir que este tipo de manifestaciones que reclaman todo lo contrario se den en nuestras calles".
La representante de UJCE ha expuesto que "la presencia de la extrema derecha no sólo se encuentra en los grupos organizados que convocan manifestaciones en la ciudad, sino que en la propia universidad se ha detectado un incremento de integrantes de esta ideología, que están acosando e insultando a los alumnos que pertenecen a asociaciones de izquierda".
