Los primeros locales de la zona de ocio y comercial del puerto están adquiriendo su imagen final. Los arrendatarios de estos espacios ya están trabajando en acondicionar sus futuros establecimientos, con la mirada puesta en la inauguración a finales de noviembre y para la que se baraja la fecha del 29.

Los arrendatarios de locales de hostelería comenzaron a trabajar en el recinto portuario a mediados de septiembre, mientras que los comercios lo harán en los próximos días. Fuentes de la promotora del Muelle Uno explicaron que se estableció un calendario de trabajo por fases que permitiera primera la entrada de los hosteleros «porque necesitan más tiempo para adaptar los locales». Los comercios, en cambio, disponen de dos meses de antelación para trabajar en los locales.

El objetivo es que la última fase de los trabajos de urbanización y del aparcamiento sea simultánea a la reforma interior de los locales, que se entregan con la estructura desnuda a los arrendatarios, que se encargan de las obras de adaptación a sus necesidades.

La empresa no tiene cerrada todavía la fecha de la inauguración del Muelle Uno, aunque se baraja el 29 de noviembre como posible día de la apertura de la nueva zona comercial. Esto permitirá aprovechar la campaña de Navidad para promocionar este espacio ciudadano ganado al puerto.

La zona situada entre la capilla del puerto y la Farola concentra gran parte de la actividad de reforma de locales, ya que es donde se sitúan los establecimientos hosteleros, mientras que de la capilla hasta la esquina con el muelle 2 se distribuirán los espacios comerciales.

La promotora de Muelle Uno, la unión de iniciativas Marina de la Farola, cuenta con algo más de 70 locales en este espacio. El nivel de comercialización supera ya el 70% de las superficie en alquiler, que ronda los 14.000 metros cuadrados.

El 60% de la superficie comercial se ha reservado para establecimientos de hostelería, mientras que el resto sería para tiendas de diverso tipo. Actualmente sólo queda un local de hostelería libre y el resto está contratado, con el restaurante El Café de París –con una estrella Michelin– como principal emblema de esta zona y situado junto a la plaza habilitada alrededor de la capilla del puerto.

Queda por despejar el futuro del local de 2.000 metros cuadrados que hay en la esquina con el muelle 2 y que está concebido para que acoja una actividad comercial o de ocio que atraiga clientes durante todas las horas del día. Tras desecharse la posibilidad de que acogiera una tienda de comestibles de gama alta propuesta por Carrefour, Marina de la Farola está barajando diversos destinos, relacionados con los más pequeños, creando una zona con actividades de moda infantil, juguetes y regalos, entre otras cosas, por lo que están negociando con algunos de los principales operadores.