El empresario José María González de Caldas y el arquitecto Miguel López Benjumea, ambos acusados en el caso Malaya, negaron ayer que pagaran dinero al presunto cerebro de la supuesta trama de corrupción, Juan Antonio Roca, por obtener una licencia de primera ocupación para una promoción en Marbella.

La Fiscalía Anticorrupción considera que los dos procesados habrían abonado la cantidad de 60.000 euros en febrero de 2006 al principal acusado, según se contabiliza en los archivos intervenidos bajo el epígrafe «Miguel López (Caldas)», que la investigación relaciona con la licencia de primera ocupación de una promoción, por silencio administrativo.

Ambos señalaron que existía una sociedad que se llama Miguel López y Cia, en la que el expresidente del Sevilla tiene un 95 por ciento y el otro acusado un cinco por ciento. El primer acusado explicó que no le puso su nombre porque «el Sevilla había bajado a segunda división y me querían matar», por lo que pidió al otro que la pusieran a su nombre.

Indicó que a través de esta sociedad patrimonial gestionaba temas de ganado y caballos e indicó que «es posible» que esta compañía «era la que le debía a Juan Antonio Roca». Cuestionado López Benjumea por si el pago apuntado se realizó a través de esta empresa apuntó que esa cantidad «creo que no la ha pagado nadie», pero dijo no poder precisarlo, al no ser socio mayoritario.

González de Caldas volvió a negar que pagara a Roca por algo concreto y volvió a incidir en que tenía negocios de compraventa de ganado y caballos con éste, con quien dijo tuvo «infinidad» de conversaciones. Explicó que él vendió una propiedad y el comprador le llamó diciendo que «le están poniendo problemas de planeamiento para la licencia de primera ocupación».

Dijo que se sintió «engañado». «Si me venden un proyecto sin problemas y con unos parámetros determinados y yo se lo vendo a una promotora que luego tiene problemas de planeamiento lo lógico es que yo me dirija a quien me vende, que es el Ayuntamiento, y en relación con Planeamiento, a Juan Antonio Roca», señaló, añadiendo que «yo pido explicaciones a quien me vende y que me ha engañado».

«Cómo le iba a pagar yo 60.000 euros a Juan Antonio Roca si lo que tenía es que pegarle un tiro, entre comillas, si lo que tenía un perjuicio de 400 millones de pesetas por el convenio Golden. Estaría yo loco. Y, además, por qué le

iba a pagar?», aseguró, añadiendo que «bastante mal estaba con el Ayuntamiento, bastante me habían incumplido».