Como buen aficionado al fútbol el consejero de Turismo de la Junta de Andalucía sabe que hay partidos que se ganan en el tiempo de descuento. Por eso, pese al debato interno que desgarra al PSOE provincial y a que las encuestas son infinitamente favorables al PP, cree que la mejor campaña de su partido es defender las conquistas del estado del bienestar y las distintas infraestructuras de las que se ha beneficiado Málaga con ejecutivos socialistas en Andalucía y España. Los críticos, recuerda, son los primeros que han cerrado filas en torno a José Antonio Griñán.

¿Cómo valora que nadie del sector crítico vaya en la lista al Parlamento andaluz pese a la llamada a la integración que hizo Griñán?

En el 38 congreso del PSOE que se ha celebrado en Sevilla había puntos de una extraordinaria coincidencia entre ambas candidaturas: la necesidad imperiosa de aumentar la participación era la principal. A mí lo que me parece importante del proceso del viernes no es tanto la integración como la participación. Los cinco compañeros y compañeras que vamos en los diez primeros puestos de la lista somos los más votados en las agrupaciones. Si además en esa lista va alguien que se ha distinguido mucho en el proceso de apoyo a Pérez Rubalcaba como Paulino Plata también se cumple con la participación.

¿Se movilizará el partido teniendo en cuenta que hay una parte de él que no comulga con la dirección política?

Sin ninguna duda. Lo primero que ha hecho Josele -José Aurelio Aguilar, líder de la corriente crítica- es decir que ya estaba preparado para apoyar la lista de su partido. Los militantes saben que por muchas diferencias que pueda haber entre nosotros, más hay con otras formaciones políticas, especialmente con el PP.

El PP vende que en su candidatura hay hasta once caras nuevas frente a la del PSOE...

Le voy a enseñar su periódico: lista del PSOE, cuatro de diecisiete estábamos en el Parlamento. Los otros trece son nuevos. Lista del PP: seis repiten y once son nuevos. Creo que está contestada la pregunta.

¿Qué imagen tiene de la candidata del PP, Esperanza Oña?

Mi respeto hacia una alcaldesa que ha ganado varias veces en Fuengirola. Yo, como me ha ocurrido en toda la Costa del Sol, he sido capaz de llegar a acuerdos con cada uno de los alcaldes y las alcaldesas del litoral. Para mí es un adversario político, nunca entiendo que nadie sea enemigo, pese a que defienda un modelo de sociedad con el que yo no comparto casi nada.

Todas las encuestas y los resultados electorales señalan que Málaga es la provincia en la que el PP cobra más ventaja. ¿Hay partido?

Hay mucho partido, porque solamente en dos meses los ciudadanos que han dado un gran apoyo al PP han empezado a ver que había una estrategia electoral que nada tiene que ver con lo que están haciendo. Cuando a Rajoy se le preguntaba por la subida de impuestos, dijo que de ninguna manera. Es una dolorosa realidad para las clases medias y para los que tienen menos recursos. Esos ciudadanos que votaron al PP están viendo que sigue aumentando el desempleo, que se hace una reforma laboral contra los más débiles, se abarata el despido, que se ponen impuestos contra los más débiles, que se les ha mentido...

Por qué el PP tiene tan buena expectativa de voto en Málaga...

Porque la crisis la han identificado con nosotros, pero ya han visto cómo gobierna el PP. Esto me hace pensar que vamos a recuperar parte de ese apoyo y que seguiremos gobernando la Junta.

¿Cree que el electorado de izquierda después de las municipales y las generales podría volver a votarles?

Hay un electorado progresista que empieza a asustarse de estas medidas económicas, de la pérdida del estado del bienestar, y añora los derechos que han extendido los gobiernos del PSOE.

¿Qué puede aportar esta candidatura para ilusionar a los votantes de izquierda?

Dualidad de experiencia y juventud. Una buena representación territorial y una ilusión colectiva que consiste en pensar que esa marea azul que inunda este país encuentre desde Despeñaperros para abajo un freno. Es una forma distinta de gobernar, diferente a la que quieren los andaluces y las andaluzas, que desde que estamos en democracia han elegido al PSOE en la comunidad, porque nosotros hemos gobernado con la complicidad de los electores.

¿Le preocupa que Arenas sea más conocido que Griñán?

Es lógico, Arenas ha perdido tres veces la Junta, ahora se presenta por cuarta vez. Es el campeón de las derrotas.

¿Qué nota le da a la gestión de la Junta en Málaga teniendo en cuenta que proyectos como el macrohospital o la reurbanización de la carretera de Cádiz no se han concretado?

Cuando veo que De la Torre en una legislatura como elemento fundamental inauguró la peatonalización de la calle Larios y en otra el parque, concluyo que la Junta se ha comprometido mucho más con Málaga. Por ejemplo, con la revitalización del puerto; con el esfuerzo por la ampliación de la Universidad por más de noventa millones de euros, con el metro, con el aeropuerto...

¿Le preocupa que el PP esgrima continuamente el tema de los ERE?

Me preocupa, sobre todo por alguien que tiene un alcalde condenado como el de Alhaurín el Grande y sigue sin pedirle la dimisión. Nosotros hemos denunciado el asunto y nos hemos personado como acusación. Mire, todavía no hay un solo consejero o consejera de la Junta condenado. En Málaga, fíjese los casos de corrupción de Marbella: dígame un solo funcionario o delegado o delegada de la Junta imputado. No lo hay.

¿Se va satisfecho de su gestión al frente de Turismo o le ha quedado algo por hacer?

Siempre quedan cosas por hacer. Hemos ido a por un nuevo modelo de turista para Andalucía, un turista con mayor capacidad de gasto y mejor distribuido en el tiempo y geográficamente. Y hemos logrado que 2011 sea el de la recuperación. Siempre se puede hacer más. ¿Tenemos proyectos de futuro? Sí, los explicaré en la campaña electoral.