El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, teme que la situación de crisis económica obligue a retrasar el proyecto del auditorio del puerto. Y, aunque aseguró ayer que «no renuncia» a la construcción de este equipamiento, consideró que una posible dilación ahora sí que «estaría más que justificada». Ante la posibilidad de que el auditorio sobre la plataforma de San Andrés no tenga la aportación esperada para 2012 por parte del Ejecutivo central y sufra nuevos retrasos, el alcalde dijo que si se produce esa situación, intentará que «sea un año y no dos».

Al respecto, recordó que este proyecto, que supera los 80 millones de euros de inversión, ya experimentó «retrasos absurdos, innecesarios e injustificados» en época de bonanza económica, por lo que «ahora habría que pedir responsabilidades» por ello.

En este punto, incidió en las demoras provocadas por «absurdos protagonismos» de años anteriores con el PSOE en el Gobierno central, en referencia a la que fuera ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, o los «injustificados retrasos» de la Junta de Andalucía y de la Autoridad Portuaria. «Podía haberse hecho en los años de bonanza», señaló, agregando que desde que es alcalde ha tenido este proyecto «permanentemente» en la negociación con los gobiernos autonómico y nacional, encontrando, sobre todo en el caso del primero, «muy poca receptividad». De hecho, se refirió a la propuesta de colaboración público-privada del ahora consejero de Cultura en funciones, Paulino Plata, lo que, a su juicio, «es decir no ponemos ni un duro».

De la Torre lamentó que «a partir de 2004 no hubo más que dilaciones y retrasos» en relación con la parcela del puerto y «en 2007 apareció Magdalena Álvarez como que era la que resolvía el problema». Sin embargo, «todas esas tonterías de protagonismo de una señora ministra, que lo que tenía que hacer era trabajar y no ser protagonista, retrasaron absurda e innecesariamente el auditorio».

Pese a ello, aseguró que seguirá defendiendo su propuesta de un programa de pagos a la empresa adjudicataria en siete u ocho años, en lugar de abrir la puerta a la iniciativa privada como defendía Plata, aunque admitió que el proyecto del auditorio se tendría que encajar en las cuentas públicas «con mucho realismo».

El alcalde indicó que el posible retraso tendría «mucha menos importancia» en comparación con el objetivo de los presupuestos generales, que es «el marco necesario para la recuperación económica del país». «Es el necesario sacrificio por el que tenemos que pasar».