La crisis ha reducido drásticamente el consumo de los hogares y empresas malagueñas, como revela la prolongada caída de la recaudación por IVA en la provincia, sin que la subida del 16% al 18% decretada por el Gobierno de Zapatero en julio de 2010 haya frenado el descenso. La provincia alcanzó su cénit consumista en 2006, cuando el IVA dejó en las arcas del Estado un total de 947,2 millones de euros. A partir de ahí se inició una cuesta abajo que ha culminado en los 499,4 ingresados el pasado 2011. La diferencia entre ambas fechas es de cerca de 450 millones, con un descenso del 47,4%. Y la tendencia no está agotada, ya que los datos del primer trimestre de 2012 €166 millones€ auguran que el ejercicio marcará un nuevo mínimo. Con estas cifras, Málaga ha regresado a sus niveles de consumo del año 2001.

Empresarios y consumidores nunca han visto con buenos ojos la subida del IVA, al entender que desincentiva el consumo y destroza aún más el presupuesto de los hogares. El presidente de la Federación de Comercio de Málaga (Fecoma), Enrique Gil, apunta que el incremento de este impuesto ha venido a ahondar el desplome de ventas propiciado por la crisis. El descenso medio en estos años es del 50%, aunque segmentos como el suministro industrial y de construcción ha podido alcanzar un 70%-80% de bajada.

Gil recuerda que ya la subida del IVA en 2010, que se realizó en el mes de julio €justo cuando comenzaban las rebajas de verano€, fue desastrosa para los comerciantes, ya que durante un tiempo decidieron recortar beneficios para no subir los precios e incentivar así el consumo. Por eso, Fecoma tiembla ante el anuncio de una nueva subida del IVA para 2013, insinuada por el propio Gobierno y que entidades como el BBVA calculan en un tipo general del 20%.

«Estoy de acuerdo con todas las medidas de austeridad y las reformas que hagan falta, pero los políticos siempre recuren a lo más fácil, que es subir impuestos. Y eso no soluciona los problemas porque reduce todavía más el consumo», comenta Gil, que detalla la situación límite del comercio. «Muchos no cierran porque no tienen otra alternativa, y porque sus empleados son familiares y amigos. Ya no se trata de obtener beneficios, es que mantener abierto el negocio les está costando dinero, porque tiene más gastos que ingresos», señala. La supresión de pólizas de crédito por parte de los bancos y la competencia de los comercios chinos, con sus intempestivos horarios, agravan aún más la coyuntura para el comerciante local. Según Gil, Málaga ha pasado de tener 41.000 comercios en la fase de expansión a quedarse actualmente con entre 25.000 y 28.000.

Otro sector muy contrario a la subida del IVA es el de la automoción. El presidente de la patronal de concesionarios Faconauto en Andalucía, Antonio Romero-Haupold, apunta que la subida del IVA puede ser la puntilla para el sector. «Cuando se sube el impuesto, bajan las ventas, está demostrado, y al final el Estado termina recaudando menos de lo que le supone esa subida. La forma de recaudar más es incentivar la venta y o al revés», asegura. La venta de coches en Málaga registró en 2011 una bajada del 62% respecto a los máximos del año 2007, cuando se matricularon en Málaga más de 52.000 vehículos.

De igual opinión es el colectivo de concesionarios y talleres Ganvam, que califica como «tragedia» una subida del IVA para el próximo año, ya que supondrá un encarecimiento medio del precio de los vehículos de cerca de 450 euros, con un impacto psicológico «muy grave» sobre el consumidor.

El IVA de la vivienda caduca. EL sector inmobiliario también anda algo mosca con el tema del IVA, pese a que cuentan actualmente con el tipo especial superreducido del 4% para estimular las ventas y dar salida al ingente stock de pisos sin vender (en Málaga son, el menos, más de 15.000 viviendas, aunque algunos estudios elevan la cifra a más de 40.000). El anterior Ejecutivo subió el tipo especial de la vivienda del 7% al 8% en 2010 y luego lo redujo a ese 4% hasta final de 2011, aunque Rajoy lo prorrogó en cuanto llegó a la Moncloa hasta finales de este 2012 ¿Y luego? La secretaria general de la Asociación de Constructores y Promotores de Málaga (ACP), Violeta Aragón, reclama que se mantenga el IVA superreducido aunque sabe que es algo muy complicado.

«Nuestro deseo sería que se mantuviera el tipo del 4%, y así lo vamos a pedir, pero no sabemos qué ocurrirá», afirmó Aragón, que coincide con que el incremento del IVA tiene unos efectos de «temor psicológico» sobre las compras, «y más en un bien tan importante como la vivienda». En Málaga la venta de vivienda nueva (que es l que paga IVA) ha pasado de casi 20.000 operaciones en 2007 a 9.826 en 2011, con un descenso del 51%.

Los consumidores, lógicamente, también están contrariados con la nueva probable subida del IVA. El presidente de la Unión de Consumidores (UCE) en Málaga, Jesús Burgos, la considera «absolutamente rechazable», pues incide en la filosofía de que sea el ciudadano el que pague la crisis.

«Estamos de recortes constantes, no se incentiva el consumo y cada vez hay más miedo a gastar, incluso por parte de aquellos que podrían», afirma Burgos, que lamenta que la clase media esté abocada «al mileurismo o al paro». La UCE apuesta más por recortar el apartado del Estado, de la Junta y de los ayuntamientos antes que en elevar los impuestos.