No hay dinero en la tesorería de las empresas, que se ven incapaces de acometer nuevas inversiones por falta de liquidez. La morosidad de las administraciones y la falta de créditos bancarios se encuentran en la base de esta parálisis empresarial y que ha obligado a paralizar nueve grandes proyectos de la ciudad o, en el mejor de los casos, han sido asumidos directamente por la administración pública.

La reestructuración del sistema financiero es la clave que espera el sector empresarial para que el crédito vuelva a fluir para darle impulso a la actividad empresarial, lastrada por la falta de dinero. La gerente de la Asociación de Constructores y Promotores de Málaga (ACP), Violeta Aragón, señala que una vez que se complete la reestructuración del sector bancario esperan «que los bancos vuelvan a su negocio fundamental, que es prestar dinero». De hecho, resalta que el principal problema de las empresas del sector de la promocin y la construcción «es la falta de financiación, porque no se pueden empezar nuevos proyectos públicos o privados si no hay recursos».

«Ahora tenemos además un problema y es que para las entidades financieras no hay aval suficiente de las administraciones, ni siquiera los certificados de obra, porque tienen dudas de que la administración los haga efectivos», advierte Aragón, quien recalca que la falta de confianza en la solvencia de las administraciones lastra también a las empresas. Así, apunta que el plan de pago a los proveedores por parte de los ayuntamientos y autonomías «es un rayo de luz, pero no sabemos si será suficiente».

Confianza. Esa falta de confianza es uno de los problemas que apunta Juan Cobalea, vicepresidente de la Cámara de Comercio de Málaga. En su opinión, la mala situación de los bancos y su proceso de reestructuración bloquean que llegue financiación a las empresas. Además, apunta a los retrasos de las administraciones en los pagos a los proveedores, una situación que se va a paliar con el plan de pago a proveedores y que permitirá «recuperar la confianza».

Cobalea cree fundamental tener esa confianza en el sistema que permita que los créditos vuelvan a fluir al sector privado. De forma paralela, reclama que las administraciones recuperen la inversión en infraestructura, que fue la primera en verse afectada por los recortes: «La administración debe apostar por la inversión pública, no por grandes proyectos, pero tampoco que caigan totalmente. Se debe invertir en actuaciones justificadas y rentables».

Entre las actuaciones prioritarias a impulsar pese a los recortes, Juan Cobalea planteó la necesidad de construir las depuradoras para el saneamiento de la costa e iniciar el tren litoral entre Málaga y Marbella.

«Estamos en un círculo vicioso que hay que romper», aseguró el vicepresidente de la Cámara de Comercio, quien recalcó que Málaga ha sido de las más afectadas por estos recortes. Así, mientras la caída media en España fue del 40% en inversión pública, en el caso de Málaga ronda el 60%, situándose entre las provincias con menos inversión pública por cabeza de España.

El presidente de la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM), Javier González de Lara, resumió en cuatro aspectos los principales problemas de las empresas: «Morosidad de las administraciones, un marco laboral nada favorable, una fiscalidad poco favorable y los problemas financieros». Precisamente sobre este último aspecto, González de Lara reconoció que las empresas «no tenemos capacidad para acceder a créditos para acometer nuevos proyectos». «Estamos pendientes de que se complete la reforma del sistema financiero, que debe ser más de capitalización que de solvencia», advirtió el presidente de la CEM, quien considera que el plan de pago «resolverá parcialmente la morosidad de las administraciones».