La dirección y los sindicatos de Cajamar Caja Rural y de Ruralcaja alcanzaron y firmaron ayer el preacuerdo laboral de la nueva entidad Cajas Rurales Unidas, que será rubricado formalmente la próxima semana y que contempla un plan de prejubilaciones al que podrán acogerse los empleados de todos los centros de trabajo que cumplan 55 años en 2012, o los empleados de Cajamar o Ruralcaja en la Comunidad Valenciana que cumplan 54 o 53 años en 2012.

En ambos casos los empleados que se acojan a la prejubilación deberán contar con una antigüedad mayor o igual a seis años. Se trata de una medida que afecta a un número potencial de aproximadamente 550 empleados y que tiene especial significación, según los sindicatos, en la Comunidad Valenciana, Málaga y Almería.

Quienes decidan acogerse a este plan de prejubilaciones recibirán una renta mensual equivalente al 95% del salario neto fijo percibido en el último año, que será revalorizable al 1,5% anual hasta los 64 años. En materia de pensiones además de una aportación extra para la jubilación, en función de la antigüedad, se garantiza el aseguramiento de las contingencias de riesgo –fallecimiento o incapacidad, entre otros– durante el periodo de prejubilación.

La reestructuración contempla también que, en materia de movilidad geográfica, los empleados que deban ser trasladados recibirán complementos durante los primeros años de desplazamiento, y si la distancia fuera de más cien kilómetros percibirán también una ayuda para vivienda de 600 euros mensuales durante los dos primeros años del traslado y un complemento por desplazamiento de 360 euros mensuales durante los cinco primeros años del traslado.

Para el director de RRHH de Cajamar Caja Rural, Javier Rodríguez, y el director de Medios de Ruralcaja, Felipe Aguado, el preacuerdo supone una «solución no traumática» a la reestructuración de la plantilla, que supone un «importante sacrificio» puesto que «nos vemos obligados a prescindir de un talento muy valioso».