El hombre acusado de matar a su mujer admitió ayer ante el jurado popular que lo juzga que la agarró por el cuello y la golpeó en la cabeza por dinero y por celos, añadiendo que tras los hechos intentó suicidarse porque estaba «muy arrepentido y muy asustado» por lo ocurrido.

La Fiscalía de Málaga acusa a este hombre, de 27 años entonces, por un delito de homicidio con agravante de parentesco, por presuntamente acabar con la vida de su mujer en diciembre de 2010 en una pelea que se inició por la decisión de ella de pedir el divorcio, según el escrito inicial. La pareja, que se casó en 2007, residía en Italia, pero se trasladó a Málaga y vivían en un almacén del tío del acusado, según el procesado, quien explicó que ella decía «que tenía dos maridos» y que «no estaba dispuesto» a divorciarse, apuntando que le quería pedir 30.000 euros.

El acusado dijo que discutieron por dinero, pero también por celos, y reconoció que cuando la estrangulaba estaba «muy violento» y ella le «incitaba» a golpearla. Tras esto, apuntó que intentó cortarse las venas, pero «seguía consciente» y huyó del lugar, permaneciendo escondido en un tubería hasta que finalmente fue detenido. Finalmente, dijo estaba «muy arrepentido y muy asustado» por los hechos y por eso intentó suicidarse. La acusación sostiene que la agarró por el cuello y luego le golpeó reiteradamente en la cabeza con un martillo machota.