La agricultura engloba diferentes trabajos de tratamiento del suelo y de los cultivos de vegetales, pero también acoge al conjunto de técnicas humanas que se aplican para mejorar los diferentes recursos que ofrece la tierra. El Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria, Pesquera, Alimentaria y de la Producción Ecológica (Ifapa) fundamenta su labor en dar respuesta a las demandas de los sectores agrario, pesquero, acuícola y alimentario andaluz, que son aún hoy una de las bases económicas de Andalucía.

En Málaga, el centro situado en Churriana en el Cortijo de la Luz, pretende como los otros 17 de toda la región, ser un instrumento ágil y eficaz en su funcionamiento, realista y pragmático en sus programas de actuación, y volcado en impulsar la investigación, la innovación tecnológica y la formación en el ámbito de la agrícola, tal y como explica su director, Jose Manuel López Aranda, que además lleva más de 30 años vinculado a la investigación en favor de la agricultura, sobre todo, de la fresa.

Para la evolución de los cultivos con técnicas de explotación más sostenibles, la eliminación, en la medida de lo posible, de elementos químicos para la erradicación de plagas, para la mejora de los cultivos con análisis moleculares y conservaciones in vitro e in vivo, entre otras actividades de investigación, Ifapa cuenta con ocho investigadores con pequeños equipos de técnicos y personal de campo.

Desde 1925 el centro se encuentra al servicio de la agricultura andaluza, en un principio dedicado a la investigación de la caña de azúcar, de la que quedan algunas reminiscencias, pero hoy día, como López Aranda señala los estudios se centran en cultivos leñosos.

Los cítricos, el aguacate, el olivo, la vid, el pistacho y la fresa son el centro de atención del Ifapa de Churriana, aunque las técnicas de investigación después sean aplicadas en otras zonas de Andalucía, como en la finca experimental El Cebollar, en la localidad onubense de Moguer o en el centro Venta de El Llano en Mengiba, Jaén.

Además, López Aranda resalta la importancia de las técnicas de control biológico para su manejo integrado, o el análisis en cuanto a calidad y viabilidad comercial de nuevas variedades, para lo que cuentan con el banco nacional de germoplasma de este cultivo con unas 700 variedades de fresas cultivadas y silvestres, que además de estar conservadas in vitro, también se cultivan in vivo, en grandes invernaderos. Para conseguir esta amplia variedad de fresas se han realizado unos 10.000 cruces, explica el director del centro. En ello trabajan, entre otros, Iraida Amaya y José F. Sánchez.

Pero, además de estudios de biología molecular y biotecnología, adquiere gran importancia, sobre todo, con la crisis económica y de recursos, el estudio para la utilización de los recursos de forma más sostenible. Así, Juan Ramón Boyero y su equipo se encargan de la entomología de las plagas, es decir, estudiarlas, conocerlas para controlarlas y combatirlas, para ello, buscan los enemigos naturales de la plaga para utilizarlos en su erradicación y evitar los plaguicidas.

Del mismo modo, Elsa Martínez Ferri se encuentra colocando la primera piedra de un nuevo proyecto en el que analizará la optimización del uso del agua en riego, centrado en la fresa, con dos vertientes, la aplicación precisa y justamente necesaria y el ahorro en el consumo, para evitar derroches y rentabilizar al máximo este recurso. Todo ello con perspectiva de sostenibilidad.

El pistacho, una nueva opción de cultivo

Entre los objetos de estudio del Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria, Pesquera, Alimentaria y de la Producción Ecológica (Ifapa) de Málaga se encuentra la indagación en las posibilidades de cultivo que ofrece el pistacho, como nueva opción de actividad agraria en la región. Desde 2010, Isabel González Padilla y su equipo del centro malagueño estudian sobre todo, la variedad terebinto, que ofrece grandes posibilidades para complementar y en algunos casos, ser alternativo al olivo. Además, este producto puede beneficiar a toda Andalucía, ya que por características climatológicas, la generación de plantas sería en la costa y las plantaciones para el cultivo en el interior.