La provincia de Málaga registró 4.065 rupturas matrimoniales durante el año pasado, 83 menos que en 2010 (una caída del 2 por ciento), según el último informe del Instituto Nacional de Estadística sobre disoluciones matrimoniales. Se trata de una tendencia que se viene confirmando tras varios años de crisis económica, en donde las parejas se ven obligadas a retrasar los trámites de separación y divorcio para evitar mayores gastos.

Y es que sin ir más lejos, en 2007, antes de que la recesión entrase de lleno en la economía española, en Málaga se registraron 900 rupturas más que en 2011: un signo de que la bonanza económica permitía el «lujo» de una separación o divorcio.

Esta tendencia también se hace latente en el resto de España. Un total de 110.651 matrimonios se rompieron el año pasado, un 0,3 por ciento más que en el ejercicio anterior. Del total de rupturas, 103.000 fueron divorcios (un 93,6 por ciento del total), que han crecido un 0,7 por ciento. Mientras, el número de separaciones y de nulidades matrimoniales durante el 2011 fue de 6.915 casos de separación y 132 matrimonios considerados nulos, lo que supone un descenso del 4,6 por ciento y del 5,7 por ciento, respectivamente, en comparación con el año anterior.

Por otro lado, la custodia de los hijos menores fue otorgada a la madre en el 81,7 por ciento de las rupturas matrimoniales, cifra inferior a la observada en el año anterior (83,2 por ciento) mientras se apunta un aumento de los casos de custodia compartida (12,3 por ciento) respecto a los datos del último ejercicio y se reducen las custodias otorgadas al padre (de 5,7 por ciento al 5,3 en un año).

15,7 años de media. A nivel nacional, la duración media de los matrimonios que terminaron en 2011 fue de 15,7 años, una cifra ligeramente superior a la del año anterior y que es mayor en los casos de separación (20,8 años) que en los casos de nulidad (7,7 años) o divorcio (15,4 años).

Por regiones, el mayor número de rupturas matrimoniales por habitante fue en Canarias, la ciudad autónoma de Melilla y Comunidad Valenciana, mientras que el menor fue en Extremadura, Castilla y León y Castilla-La Mancha.

En cuanto a los segmentos de población más propensos a la ruptura matrimonial, el más afectado por las nulidades es el de edad comprendida entre los 35 y 39 años tanto en hombres como en mujeres en el caso de las nulidades y entre los 40 y 49 años en el caso de las separaciones y divorcios.

Los matrimonios con hijos también estuvieron ligeramente más afectados por los casos de ruptura matrimonial, ya que representaron un 47,2 por ciento del total de los casos, especialmente aquellos con hijos pequeños (48,4 por ciento) y las familias con un solo hijo (28,5 por ciento).

Las familias con hijos mayores dependientes del domicilio y aquellas con hijos mayores y menores fueron las menos afectadas (el 3,9 por ciento y el 4,9 por ciento respectivamente).