Los inhibidores de frecuencia de los teléfonos móviles instalados en la prisión malagueña de Alhaurín de la Torre presentan fallos desde hace al menos un año, según confirmaron fuentes de la prisión, quienes precisaron que se dan problemas de caídas de potencia en diferentes zonas del centro y en distintos momentos. Estas fuentes explicaron que estos problemas detectados en el funcionamiento de los inhibidores suponen que en distintos momentos del día y zonas de la cárcel los teléfonos móviles sí tienen cobertura, por lo que pueden ser utilizados en el interior del centro.

Al respecto, el responsable de la sección sindical de prisiones de CCOO, Juan Carlos Blanco, reclamó que «esos fallos se corrijan», entendiendo que la forma es «que exista un contrato de mantenimiento de estos sistemas». Además, precisó que «si se están produciendo problemas con frecuencia, es la administración la responsable».

Explicaciones. Blanco indicó que pedirán «explicaciones tanto a la Dirección General de Instituciones Penitenciarias como a la del centro y exigiremos que se tomen medidas y se resuelva el problema cuanto antes, independientemente de problemas económicos o recortes, argumentos que no nos sirven para esto porque es un tema serio de seguridad». Por su parte, desde el sindicato Acaip indicaron que pedirán a la Dirección que se «nos informe de esos fallos que afectan a la seguridad» y, «por supuesto, que se dé una solución y se resuelvan esos fallos cuando antes». Ambos sindicatos destacaron que «la seguridad es algo muy serio y delicado».