Los hechos acaecidos en la provincia en los dos últimos meses, en concreto el incendio originado el pasado 30 de agosto y las intensas lluvias que provocaron daños en hasta una treintena de municipios el pasado 28 de septiembre, han puesto manos a la obra a las distintas administraciones de la provincia de Málaga, que han puesto como fecha tope el año 2013 para que todos ellos tengan un plan municipal de emergencias al que acudir en caso de necesidad.

Sin embargo, 37 localidades de la provincia aún no han presentado este plan y, aunque se trata de las más pequeñas, deberán redactarlo para cumplir con el horizonte marcado por la Diputación de Málaga y por la Junta de Andalucía, que quieren cumplir con la Ley de Autonomía Local de Andalucía (Laula), que indica que es competencia municipal la elaboración, aprobación, implantación y ejecución de los planes de emergencia municipal.

De este modo, estas localidades se encuentran en situación alegal, que no ilegal, puesto que aunque nació en 2010 y recordaba la necesidad de poner en marcha estos planes, no indicaba un plazo en el tiempo. Así, la Comisión para el Seguimiento para la Elaboración de Planes de Emergencia municipales, compuesta por el organismo regional y el supramunicipal, informaron de que los 23 municipios de 20.000 habitantes tienen ya su plan homologado, otros cinco tienen el documento ya elaborado y enviado para su homologación, cuatro están en proceso de homologación porque la comisión, tras recibir el documento les ha pedido alguna información adicional, siete se encuentran pendientes de aprobación por el pleno local, y 25 están aún incompletos. Desde la Diputación se han asesorado 16 de estos, ya completados.

La comisión ha acordado impulsar la homologación de los planes pendientes, particularmente en las poblaciones de más de 5.000 habitantes. Igualmente, se ha planteado un esfuerzo conjunto de Junta, Diputación y ayuntamientos para conseguir que vayan a la Comisión de Homologación que reunirá en diciembre todos los planes que ahora se encuentran en diferentes fases del proceso, con lo cual a finales de año podrían estar homologados el 60% del total provincial.

El responsable de Protección Civil en Málaga, Rafael Gálvez, explicó ayer a este periódico que en los últimos cinco años la provincia ha querido impulsar estos planes y, dado que los grandes municipios ya cuentan con estos, quieren dotar de técnicos a los que no para hacer frente a catástrofes como las del último mes y medio. Sin embargo, esto no significa que las localidades no tengan planes específicos contra incendios o inundaciones.

Estos planes de emergencia globales de carácter local han de tener planificado unos objetivos, información del territorio, un órgano de dirección y una estructura, medidas de operatividad, un plan de mantenimiento y simulacros y un catálogo de medidas y recursos que explique cómo integrarse en planes superiores. «Además, estos señalan los posibles refugios en los que reunir a los habitantes si son evacuados. A veces un polideportivo, otras una iglesia, como se hizo en Monda en el incendio de agosto».

Estos lugares los elige el director del plan. Cuando es municipal, el responsable es el alcalde mientras que si es provincial lo es el delegado de la Junta. En caso de ser regional, la máxima autoridad es quien dirija la Consejería de Gobernación.