El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha destacado el interés que despiertan los más de 20.000 metros cuadrados de la antigua Tabacalera que dejaron vacíos los responsables de Art Natura, habiendo recibido por el momento unas siete propuestas, lo que supone que "tenemos más proyectos que superficie disponible". Su objetivo es que para finales de este mandato municipal puedan verse ya "cosas interesantes o, al menos, muy avanzadas".

"No se tardará mucho en ver los proyectos allí", pero "aún no están cerrados y es un tema que irá consumiendo parte de la legislatura actual, si no es entera, sí gran parte; en 2013 y 2014 podemos tener contenidos interesantes", ha declarado el primer edil malagueño. En general, ha insistido en que se trata de actividades "fundamentalmente culturales".

No obstante, también habrá una parte de enseñanza, haciendo referencia expresa a la Escuela Superior de Estudios de Empresa (Esesa), un centro de formación para el sector de los negocios participado por el Ayuntamiento y Unicaja, y otra tecnológica, con, por ejemplo, un centro donde los emprendedores que utilicen medios técnicos puedan probar soluciones innovadoras.

De todos modos, como ha precisado el alcalde de Málaga, en una entrevista a Europa Press, los proyectos tecnológicos y de enseñanza serán "minoritarios" desde el punto de vista de la superficie ocupada y en comparación con los culturales.

Como el total de proyectos propuestos hasta el momento superan los más de 20.000 metros cuadrados disponibles, habrá que hacer una selección, ha subrayado De la Torre, quien ha dejado claro que todo lo que se instale en la antigua fábrica de tabacos ha de ser "de buen nivel y lo más sostenible posible".

"Siempre tenemos la máxima aspiración en el tema cultural de Málaga", ha afirmado, pero, como ha matizado, "no por ninguna una obsesión concreta, sino porque es una ciudad grande de casi 600.000 habitantes, que lidera una provincia de casi dos millones de personas, que tiene una gran vocación turística y que quiere, además, tener un fuerte componente tecnológico, de atraer y retener talento, y, por tanto, la oferta cultural de buen nivel, de un nivel europeo, es esencial".

Junto a Tabacalera, el futuro de la vida cultural de Málaga pasa también por el cubo situado en la denominada 'esquina de oro' del puerto y por los inmuebles de la manzana de los antiguos cines Astoria y Victoria, en la plaza de la Merced. "Se trata de tres espacios dependientes del Ayuntamiento que son muy potentes", ha defendido De la Torre, comprometiéndose a que "en un plazo razonablemente corto estén operativos los tres y sean avances importantes en el equipamiento y las actividades culturales de la ciudad".

Precisamente, respecto al cubo levantado en la esquina entre el Paseo de los Curas y el de la Farola, un recinto de 6.000 metros cuadrados distribuidos en dos plantas y con un lucernario de cristal de 12 metros de alto, se ha mostrado convencido de que "será un gran equipamiento cultural".

De la Torre confía en que se eliminen los casetones de electricidad que mantiene Endesa al final del Paseo de los Curas y se garantice el suministro eléctrico para el primer semestre de 2013, lo que permitiría que la concesionaria de Muelle Uno, encargada de su construcción, entregara el recinto a la Autoridad Portuaria y ésta, a su vez, al Ayuntamiento.

Su propósito es que para esas mismas fechas el Ayuntamiento pudiera sacar el pliego de condiciones para el correspondiente concurso, de manera que "a lo largo de 2014" --no ha concretado cuándo, "puede ser al principio, a la mitad o al final"-- este centro cultural "estuviera operativo". Ha reconocido, sin embargo, que se trata de "un planteamiento relativamente positivo y optimista, pero creo que se podría hacer".

El objetivo es que la gestión de este equipamiento cultural se haga de manera conjunta con Unicaja; de este modo, la inversión necesaria para adaptar su interior se acometería al 50 por ciento entre ambas entidades. "No está firmado, pero está hablado, y de alguna forma entiendo que consensuado", ha comentado De la Torre, agregando que, en virtud de ese acuerdo, la entidad financiera tendría derecho a contar con espacios expositivos.

Preguntado por los usos, siguen las negociaciones con la Fundación Escultor Berrocal, encargada de la difusión del legado del artista malagueño Miguel Ortiz Berrocal, un tema que, "aunque no está cerrado, sí está muy hablado", en palabras del propio regidor, y también con la librería Agapea, nacida en Málaga.

Sobre los antiguos cines Astoria-Victoria, ahora vacíos y a la espera de contar con financiación para actuar en ellos, ha insistido en que "es una parcela muy estratégica, que tendrá una utilidad muy clara para la ciudad", justificando de nuevo su adquisición por parte del Consistorio, ya que "potencia el eje de la plaza de la Merced y Alcazabilla, que es muy potente culturalmente hablando".

Ha reiterado que, actualmente, "hay varias opciones abiertas". Estos inmuebles han pasado por diversas fases: "teníamos un proyecto en el anterior mandato muy ambicioso, el Museo de Museos, algo que fue matizado en el programa de las pasadas elecciones municipales, poniendo un concepto que fuera más barato y que se adaptara a un momento económico más moderado en capacidad de inversión". No obstante, ha dejado claro que "se está abierto" a toda posibilidad, tanto a la rehabilitación como al derribo para acometer una nueva construcción.

Al respecto, ha reconocido que, en el momento actual, quizá la fórmula "más factible" por el tema económico sería la colaboración público-privada, pero "no hay que descartar ninguna otra". "Estamos abiertos y atentos a lo que se plantea y estudiando algunas cosas, pero no estamos obsesionados con hacer este tema de inmediato", ha aseverado.

En la línea de incrementar la oferta cultural de Málaga, De la Torre ha resaltado que insistirá en la necesidad de que la ciudad cuente con el auditorio del puerto: "queremos que salga adelante". Como ante la situación de crisis actual es difícil contar con inversión por parte de las administraciones participantes --el Gobierno, la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento--, ha manifestado que "la colaboración público-privada está ahí muy bien estudiada". Así, ha abogado por que una empresa invierta y luego, durante 25 o 30 años de concesión, recupere esa inversión inicial y también la derivada del mantenimiento.

Por otra parte, y con la vocación de que la ciudad de Málaga sea un referente cultural, ha considerado que también sería "bueno" que "se impulsaran cosas" en el antiguo convento de la Trinidad, declarado Bien de Interés Cultural (BIC), pero, como ha dicho, "eso, evidentemente, no está en manos del Ayuntamiento". Para este equipamiento, dependiente de la Junta, ésta anunció que acogerá una sede del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH), que de forma provisional se encuentra ahora en El Palmeral de las Sorpresas del puerto.