Lo anunciaron a finales de diciembre y la amenaza es, además de seria, cierta. El Sindicato Médico Andaluz convocará una huelga de facultativos a partir de la segunda quincena de enero de carácter indefinido e intermitente. Además, cada día será llamado un centro al paro, de 24 horas, y al día siguiente lo hará otro para no afectar a la asistencia a los pacientes. En Málaga serán llamados a secundarla unos 4.500.

Su carácter de intermitencia hará que cada centro sanitario repita la huelga cada 45 días, de modo que de aquí al mes de junio cada hospital lo haga tres veces no consecutivas, según informó ayer a este periódico el presidente del Sindicato Médico de Málaga, Fermín Parrondo.

El objeto de los paros tiene como principal señal de protesta la aplicación del aumento de la jornada laboral semanal, hasta las 37 horas y media, tras el decreto impuesto por el Gobierno. Los responsables del sindicato han insistido en reiteradas ocasiones en que su principal queja es la pérdida retributiva que causa el hecho de que el incremento no se aplique como a otros colectivos, sino que se reconviertan horas de guardia en ordinarias debido a esas dos horas y media semanales de más, cuestión muy similar a la que denunciaban hace poco los especialistas residentes y que ya propició un primer paro convocado por el sindicato el pasado 23 de octubre.

El endurecimiento de las protestas surge precisamente tras dicha huelga, que en Málaga fue secundada, según el sindicato, por el 80% de los facultativos, aunque el SAS la cifró en un 20%. Se cerraron consultas, se cancelaron operaciones y las horas de espera en las urgencias se multiplicaron. El sindicato arguye que la callada por respuesta de la Junta les ha motivado a reprogramar el plan de acción sindical.

Según Parrondo, tras sopesar el tipo de protesta, y ante la última huelga indefinida de los médicos en la comunidad de Madrid y de los residentes en Andalucía, han decidido que el carácter de la misma sea intermitente. «Creemos que esta es la mejor manera de hacer una denuncia permanente de la situación: una movilización permanente y constante de los profesionales con un mínimo de consecuencia sobre la sociedad». Por este motivo, destacó que se hará por provincia y por centros y de lunes a jueves.

«El paciente verá que sus médicos serán llamados a la huelga un día cada 45 días. Y es importante recordar que será por centros y no por sectores», argumentó. De este modo pretenden que la población no se resienta demasiado y los ciudadanos no sufran daños permanentes, aunque apuntan que su intermitencia no es sinónimo de una huelga rotatoria.

De este modo, su carácter de repetición cada 45 días se extenderá a toda la comunidad autónoma. «Perder seis días de sueldo en todo el año o tres en seis meses es asumible a nivel económico», apuntó.

Hace una semana, el presidente del sindicato a nivel andaluz, Antonio Rico, destacó que la huelga afectaría a todos los servicios sanitarios públicos de Andalucía tras no alcanzar acuerdos con el Servicio Andaluz de Salud (SAS) en ninguna de las mesas sectoriales celebradas. «Pedimos que se instaure media hora más de lunes a viernes, con lo que se cumpliría el incremento, pero no la fórmula de la Junta, según la cual nos lo quitan de las jornadas de guardia extraordinarias, con lo que se sigue trabajando lo mismo, pero gratis durante diez horas al mes».