Antonia vive junto a su familia en los campamentos de la población refugiada saharaui en Tinduf (Argelia). Llegó el 26 de junio a Málaga con el objetivo de pasar el verano en la provincia. Este es el primer año que disfruta del estío junto a su familia de acogida en la localidad de Casabermeja. «Antonia tiene hermanos mayores que anteriormente han pasado el verano en Andalucía, por eso cuando ella nació le pusieron un nombre español», explica Francisca, su madre de acogida. «Es una niña buenísima. Tanto mi marido como yo estamos encantados con ella».

La Asociación Malagueña de Amigos del Pueblo Saharaui, junto con la Federación Andaluza de Asociaciones Solidarias con el Sáhara y el resto de las asociaciones de la comunidad autónoma, organizan el proyecto Vacaciones en Paz, desplazando a 84 menores saharauis hasta la provincia de Málaga para pasar los meses de julio y agosto junto a una familia de acogida. Estos niños y niñas saharauis, con una edad comprendida entre los 8 y 12 años, están obligados a vivir exiliados, una situación que ya dura 36 años.

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, recibió en el Ayuntamiento a un grupo de menores saharauis en compañía de sus padres y hermanos de acogida para darles la bienvenida. «Agradezco la oferta generosa de las familias de Málaga. Deseo de corazón a los niños y niñas que están aquí que disfruten intensamente de este paraíso», declaró De la Torre en la rueda de prensa.

El alcalde señaló que la ayuda económica que el Ayuntamiento aporta para el proyecto ha aumentado con respecto al año anterior. A través del Área de Participación Ciudadana, Inmigración y Cooperación al Desarrollo, ha contribuido con 8.000 euros.

La presidenta de la Asociación Malagueña de Amigos del Pueblo Saharaui, Isabel González, agradeció al Ayuntamiento su cooperación con los pueblos del Sáhara y reclamó la libertad y la independencia de los ciudadanos y presos políticos saharauis encarcelados y que vienen sufriendo injusticias desde hace años.