Cada verano la Costa del Sol se llena de turistas ávidos de disfrutar de la playa y de la tranquilidad que se respira en el destino. La población flotante alcanza los dos millones de personas y eso se nota, por ejemplo, en los embalses de la provincia, de cuyas reservas se han consumido durante la época estival 30 millones de litros (30 hectómetros cúbicos), lo que significa que cada individuo tiene a su disposición 196 litros de agua al día.

La Agencia Andaluza del Agua asegura que el año hidrológico 2012-2013 está siendo de los mejores en cuanto a pluviometría y eso gracias a que las lluvias caídas a lo largo del otoño, el invierno y la primavera pasadas han recargado los embalses de tal forma que la consustancial pérdida de líquido de cada verano ha sido menor y suficiente para abastecer a los dos millones de personas que la Costa del Sol acoge cada época de vacaciones entre residentes y turistas.

El 1 de junio, el volumen embalsado fue de 611,35 hectómetros cúbicos, récord absoluto. La capacidad máxima es de 618,58, por lo que los pantanos estuvieron al 98,83%. «Esta situación es muy halagüeña y permite afrontar los próximos años con gran tranquilidad frente a la sequía», aclara la Agencia. Málaga, asegura, de cualquier forma ha de ahorrar y consumir lo mínimo.

Del 1 de junio al 1 de septiembre, los embalses han perdido un 9,66% de agua, hasta los 552,30 hectómetros cúbicos. La disminución es de 59, teniendo en cuenta los hectómetros que se dedican a riego (16.000) y que la evaporación es máxima en verano. El resto, unos 30, son para abastecer a los habitantes y turistas del litoral.

La población media habitual es de 1,3 millones de personas, pero en verano ésta ascendería a 1,7 millones, casi dos en algunos momentos puntuales, que consumen la mitad del agua dedicada a riego (60 hectómetros cúbicos al año). En total, hay 196 litros disponibles por persona y día, una cifra «razonable y comedida», aunque, dice la Agencia, hay que seguir ahorrando.