Cinco vecinos de la barriada de Las Flores se han visto sorprendidos por Hacienda. Y de forma desagradable. Les reclama 2.000 euros a cada uno por la construcción de un ascensor en dos de los bloques de la barriada, que fue subvencionado por la Empresa Pública de Suelo de Andalucía (Epsa) con 6.000 euros. La razón de esta reclamación, que entienden que eso supone un incremento patrimonial en especie que deberían haber reclamado.

La sorpresa fue mayúscula para estos vecinos, como apunta Antonia Lavín Pérez, tesorera de la asociación de vecinos y quien está asesorando a los vecinos afectados. La reclamación fue presentada por Hacienda a finales de 2012 y desde entonces los vecinos están negociando para intentar librarse de este cobro, que para muchos supone un perjuicio económico muy grave.

«Hay algunos a los que les ha dado miedo y han pagado, pero todavía hay cinco vecinos, que sepamos, a los que se les reclama esa cantidad», asegura esa representante vecinal.

Los argumentos de Hacienda han sorprendidos a los vecinos. Entiende que la construcción de los ascensores, que se hizo gracias a una subvención pública para dotar a estos inmuebles de un mejor acceso para las personas mayores y con problemas de movilidad, supone un incremento patrimonial en especie y que deben tributar por ello. Eso ha motivado la actuación de Hacienda, que se ha centrado sólo en aquellos pocos vecinos que presentaron la declaración de Hacienda, «ya que la mayoría tiene pocos ingresos y no necesita hacer la declaración», asegura Antonia Lavín.

La representante vecinal aclara además que el ascensor ni siquiera se encuentra en terreno de la comunidad, ya que está adosado a la fachada por el exterior y sobre suelo público, tras una concesión del Ayuntamiento a los vecinos.

Actualmente hay dos negocios y tres vecinos afectados por la actuación de Hacienda, dándose la peculiaridad de que uno de los negocios «ni siquiera necesita utilizar el ascensor, porque está en la calle contraria».