Uno de cada cinco conductores no respeta la distancia de seguridad obligatoria -1,5 metros- cuando adelanta a ciclistas, el único colectivo en el que ha aumentado el número de muertos en accidente de tráfico en los últimos años, mientras que ha descendido en el resto. Ante este aumento de la siniestralidad, el Centro de estudios Ponle Freno AXA de seguridad vial ha realizado un estudio, en cuya presentación participó la directora general de Tráfico, María Seguí, para comprobar por primera vez cómo se adelanta a los ciclistas. No guardar la distancia de seguridad cuando se adelanta a un ciclista está considerado infracción grave, sancionada con 200 euros de multa y cuatro puntos del carné.

Durante la presentación del estudio, el primero que se hace sobre esta infracción, Seguí resaltó la desproporción que existe entre el porcentaje de personas que usan a diario la bicicleta -un 0,8%- y el que representa el número de ciclistas fallecidos en accidente sobre el total de muertos -un 4%-.

Ante el ciclista Miguel Indurain, que participó en las pruebas del estudio, Seguí puso de manifiesto la voluntad de la DGT de promover el uso de la bici, un medio de transporte que «está aquí para quedarse». Pero también de adoptar medidas para favorecer entornos más seguros para las bicicletas, así como instruir a los diferentes cuerpos policiales que vigilan el tráfico para que estén pendientes de las infracciones de ese tipo.

Tras asegurar que Tráfico no tiene «ningún rubor» en sancionar dentro del «escrupuloso» cumplimiento del marco legal, Seguí recordó que allí donde falle la educación, habrá que aplicar de forma estricta la norma.

El pasado año fallecieron en vía urbanas e interurbanas 72 ciclistas, lo que supuso una subida del 47% respecto al año anterior, en tanto que en el resto de usuarios de la vía el número de muertes se redujo.

Los autores del estudio hicieron referencia a este incremento para argumentar la necesidad de cumplir las normas respecto a los ciclistas, ya que las rotondas y los adelantamientos son los principales riesgos para este colectivo.

Para realizarlo, dos ciclistas amateurs han rodado por ocho autonomías y 15 provincias y han recorrido 7.610 kilómetros dotados de dispositivos láser para medir la distancia de seguridad que dejaban los vehículos en 30.000 adelantamientos recibidos. Se detectaron 5.585 adelantamientos ilegales, es decir, casi uno de cada cinco.

Lunes, viernes y domingo son los días más peligrosos para salir en bici, según el estudio, mientras que el sábados es cuando el porcentaje de adelantamientos ilegales es más bajo. Además, por la mañana existe más riesgo que por la tarde, como también cuando la intensidad de tráfico es mayor.