El Ayuntamiento de Málaga tiene previsto aumentar la recaudación en 2014 a través de las multas de tráfico, de las infracciones urbanísticas y tributarias, según consta en el proyecto de presupuestos para este año. Sin embargo, la recaudación por infracciones contra las más de 15 ordenanzas ciudadanas que regulan actividades como la ocupación de la vía pública por terrazas de cafeterías, los actos de vandalismo, la prostitución, la recogida de excrementos de los animales o el ruido callejero mantiene la misma tónica de languidez del año pasado y de anteriores.

El cálculo que realizan los responsables municipales por infracción de estas ordenanzas apenas alcanza el medio millón de euros y algunas fijan partidas mínimas como los 5.800 euros que se prevén recaudar por infracciones a la ordenanza de Playas.

La causa de esta baja recaudación por incumplimientos de las ordenanzas cívicas se debe a que se imponen pocas multas por infringir alguna de estas normas y porque la mayoría de esas multas se pierden en la nebulosa administrativa y nunca llegan a cobrarse.

Escasa recaudación

La prueba se obtiene con una simple operación aritmética. El pasado año la Policía Local impuso en torno a 20.000 sanciones por infracción a las distintas ordenanzas urbanas, una cifra que aún queda por cerrar con los últimos datos del año. La previsión presupuestaria fija una recaudación de 458.978 euros. Una simple división permite comprobar que cada multa sale a una media que roza los 23 euros.

La cifra resulta escasa teniendo en cuenta que cada ordenanza contiene un régimen sancionador que contempla multas que pueden llegar a ser considerables.

Por ejemplo, hacer botellón o pintar un grafiti está penado con sanciones de 750 euros, pero en caso de reincidencia puede llegar a los 24.000 euros por el botellón o los 3.000 por la pintada.

La ordenanza contra el ruido es aún más rigurosa y prevé otros expedientes sancionadores de 1.000 a 30.000 euros en primera instancia y que podrían llegar incluso a los 300.000 euros.

La deducción es que la gran mayoría de esas 20.000 sanciones impuestas apenas llegan a cobrarse debido a la poca cuantía total que se ingresa en las arcas municipales como así lo ratifica otros años más las previsiones de recaudación, que para 2014 desvelan una escasa incidencia en el control de estas ordenanzas y en la posible recaudación.

De las más de 20.000 sanciones impuestas el 2013 por infracciones a las ordenanzas ciudadanas, más de 4.000 se impusieron a jóvenes por beber en la calle o hacer «botellón»; las multas por orinar en la vía pública rondaron las 700, mientras que se sancionó a unas 320 personas por no recoger los excrementos de sus perros. Las multas por prostitución, tanto por ofrecer como solicitar el servicio, por prácticas o servicios sexuales en la vía pública rondaron las 800.

Más multas de tráfico

De los 458.978 euros que se prevé recaudar en este año por infracciones a las ordenanzas ciudadanas, 130.568 saldrán de sanciones que imponga el área de Medio Ambiente por infracciones contra el exceso de ruido, la limpieza o la recogida de excrementos de animales. El área de Playas apenas espera recaudar 5.800 euros por infracciones a la ordenanza de Playas, que prohíbe pescar en la orilla, hacer acampadas, cocinar o llevar animales o aparatos de radio a la playa.

Los 322.610 euros restantes esperan ser recaudados en aplicación del resto de ordenanzas, especialmente la de Convivencia Ciudadana, que regula la mayoría de actividades que pueden ser objeto de infracción.

Un mundo aparte en la recaudación por multas lo ofrecen las infracciones por sanciones de tráfico. Aquí la recaudación prevista es espectacular, con 17.369.390 euros.

Las multas por infracciones tributarias rozarán 1,5 millones de recaudación. Aquí destacan los 804.700 euros por multas por infracciones tributarias derivadas de la aplicación del impuesto de Plusvalía; los 241.410 euros por multas por infracciones tributarias derivadas de la aplicación del IAE o los 235.930 euros por multas por infracciones tributarias derivadas de la aplicación de la tasa de basura industrial.