El consejo de la Gerencia de Urbanismo aprobó los cambios en su estructura directiva motivados, según argumentó el concejal Francisco Pomares, en la «necesidad de cambiar un modelo cuando este no funciona». Los cambios, que han supuesto el cese de un jefe de departamento, los traslados de varias áreas y la modificación de otras, podrían continuar en las próximas semanas. El concejal Pomares guardó un doble y significativo silencio cuando en dos ocasiones el socialista Sergio Brenes le preguntó si los cambios se daban por terminados o habría más.

PSOE e IU criticaron los cambios y se abstuvieron en su votación. El socialista Sergio Brenes criticó el «descontrol y la improvisación» de los cambios existentes y acusó al alcalde de ser «el principal responsable de los mismos, que son difícilmente justificables más allá de los criterios partidistas». Eduardo Zorrilla, por IU, criticó que la reestructuración se ha hecho «sin transparencia», que también se ha dado en el aspecto económico, «ya que se desconoce si la reestructuración ha supuesto que la Gerencia sea más cara». También el comité de empresa rechazó los cambios por «el secretismo», por «carecer de datos económicos» y advirtió de que estarán alerta para «impedir nombramientos a dedo, práctica que empieza a ser habitual en esta Gerencia».