­Los embarazos múltiples se han multiplicado en los últimos años en España a causa de la legislación de reproducción asistida, cuya última reforma fue algo más aperturista que las anteriores. Esta permite la posibilidad a las parejas que tienen dificultades para tener hijos de poder transferirse hasta tres embriones. Un 65% de estas parejas pide que el embarazo sea múltiple.

No hay más que darse un paseo por el centro de Málaga para observar cuántos carritos gemelares se ven. Esto se debe, en la mayoría de los casos, a las técnicas de reproducción asistida, que han ayudado a muchas familias a ver su sueño hecho realidad.

Los motivos que llevan a estas parejas a solicitar a sus ginecólogos quedarse embarazadas de gemelos o mellizos -nadie suele pedir trillizos- suelen ser a causa de no querer pasar por más tratamientos de fertilidad por la angustia que produce lograr el embarazo y también por razones económicas.

Pero no es oro todo lo que reluce. Si bien cada vez se ven más familias con varios bebés, también es cierto que las incubadoras de los hospitales y los pediatras han visto incrementadas las consultas por complicaciones derivadas de este tipo de embarazos. El embriólogo Miguel Lara, de la Unidad de Reproducción del Centro Gutenberg ha capitaneado un estudio que pretende demostrar los perjuicios de los embarazos múltiples para la salud de la madre y de los fetos. De hecho, el objeto del estudio no es otro que ayudar en la decisión a las parejas que, por miedo a que un embrión no se implante bien, deciden implantarse dos. «Pero es mucho mejor uno porque uno gemelar tiene complicaciones. Cuando se lo exponemos, algunas cambian su manera de pensar, pero de este 65% un 50% continúa pidiendo uno múltiple». Aún así, hay que recordar que esta recomendación viene de la mano de implantaciones de embriones con una alta calidad, ya sean propios o donados. «Nosotros recomendamos implantar más de uno cuando no tienen la calidad suficiente y las garantías, por tanto, no son todas», alerta.

Y es que para el especialista es fundamental recordar que no todos los embarazos múltiples salen adelante y que tampoco todos los niños que nacen prematuramente se salvan de complicaciones. «La gente ve a los bebés que están bien, pero no aquellos que están mal o se han quedado por el camino», lamenta.

Por eso, el centro Gutenberg lucha porque las parejas que se acercan hasta él pidiendo información o demandando uno de estos tratamientos conozcan todas las posibilidades. «Si tienen un buen pronóstico es mucho mejor poner solo un embrión y evitar las complicaciones de un embarazo múltiple».

En el caso de la madre estos riesgos pasan por hipertensión, hemorragias, tromboembolismo y, en la mayoría de casos, cirugía en el parto. En el de los bebés se refiere a prematuridad, posibilidades de desarrollar problemas respiratorios, neurológicos o bajo peso. «Los riesgos se multiplican por cinco», señala el experto.

Pero la decisión radica, en la mayoría de los casos, en el miedo y la incertidumbre sobre si habrá o no embarazo. En el caso de emplear dos embriones, la posibilidad de embarazo es del 70%, mientras que si se implanta uno es del 60%. Por eso, desde URE Gutenberg recomiendan implantar uno y congelar el resto para el futuro. Por si sale mal o por si más adelante se desearan más hijos. Los costes de la congelación y nueva implantación son de unos 1.000 euros, que se sumarían a los 5.500 del tratamiento previo. Cabe recordar que un 90% de estos embriones son aptos para la implantación tras ser descongelados.

Miguel Lara alerta de que el objetivo de la clínica en la que trabaja y de la Sociedad Española de Fertilidad es concienciar a las parejas. Por eso, se han marcado como objetivo reducir a la mitad la cifra de embarazos múltiples, en la actualidad del 40%.