El proyecto del metro por la Alameda se podría desbloquear este mes, una vez que se convoque la Comisión Mixta de Seguimiento del Metro, donde Urbanismo espera recibir la información solicitada sobre esta obra y que ha frenado su contratación.

El concejal de Urbanismo, Francisco Pomares, restó importancia al retraso en la aprobación del proyecto del túnel del metro bajo la Alameda y apuntó que el bloqueo se resolverá en cuanto se aclaren dos cuestiones que considera fundamentales para valorar la actuación. Aunque insiste en que la respuesta de la Consejería de Fomento «no condicionará» el informe que Urbanismo tiene que realizar sobre este proyecto, reconoce que hay aspectos que les gustaría cambiar de la propuesta autonómica.

Este informe de Urbanismo, sobre el encaje de la actuación en el PGOU, es condición indispensable por ley para que el proyecto se pueda ejecutar. El Ayuntamiento tiene un mes de plazo para responder, aunque a mediados de mes pidió más información justo antes del final del plazo, dejando en suspenso el proyecto.

De fondo está la intención municipal de que la Consejería de Fomento contemple cambiar el proyecto para trasladar la boca del metro a la calle Torregorda, donde considera que tendría menos impacto visual. Además, reclama que la prevista peatonalización del lateral norte de la Alameda, por donde irá el túnel, vaya acompañada de una actuación similar al sur.

El concejal de Urbanismo insiste en que la respuesta negativa a las dos cuestiones municipales no supondrían necesariamente un informe negativo, aunque subrayó: «En cuanto tengamos la aclaración, la decisión será de la Junta de Gobierno» del Ayuntamiento.

«Queremos que la Consejería justifique su proyecto y por qué se han descartado otras alternativas», recalcó Pomares, quien insiste en que la extensión de la peatonalización al lateral sur de la Alameda permitiría acompañar la necesaria peatonalización del lateral norte para dar cabida a la estación.

Pese a que el proyecto del túnel bajo la Alameda es, básicamente, el mismo que el redactado en 2011 pero recortado hasta Torregorda, Pomares considera que «ahora es el momento de abordarlo».