Para el arquitecto Daniel Barrera, la operación de Hoyo de Esparteros es «un ejemplo clarísimo de cómo se antepone el interés comercial de unos privados antes que la protección del Patrimonio».

El nuevo doctor se muestra especialmente crítico con todos los aspectos de esta operación urbanística en el Centro Histórico de Málaga, empezando por lo que califica de «truco» para aumentar la altura del futuro hotel de Rafael Moneo, una operación que a su juicio «debería estudiarse en las escuelas de arquitectura».

Daniel Barrera recalca que la aprobación del Hotel de Moneo se realiza en una zona «con un edificio protegido, una calle pública (Pasillo de Atocha) que no es del Ayuntamiento sino una calle histórica que aparece en los planos desde el siglo XVIII y que se entrega, además de que la configuración urbana, bastante especial, perdería el sentido porque la fachada da al muro del río y de la ciudad y por eso se forma ese triángulo». También se muestra crítico con la decisión de Moneo de reproducir el edificio de Eduardo Strachan que será demolido al fondo de la parcela.

«Querer hacer una copia de hormigón armado de la Mundial al fondo de la manzana es negar el sentido de este edificio». En este sentido, desde el punto de vista arquitectónico considera que «negar la arquitectura previa y eso de hacer una copia de un edificio viola todo lo inviolable».

Por último, estima que el proyecto contiene «errores de raíz» porque «no tiene en cuenta su entorno a nivel estético, de vistas y volumétrico».

a. vázquez málaga