Las empresas de trabajo temporal (ETT) confían en que 2014 sea ya un año de repunte claro en las contrataciones tras varios años de altibajos aunque con clara tónica de caída. Las ETT alcanzaron en el año 2007 una cúspide de casi 70.000 contrataciones en la provincia, una cifra que en el año 2013 tocó fondo con apenas 33.400, menos de la mitad. Sin embargo, la patronal Asempleo estima que hay indicios de reactivación. Para ello se aferran a los datos del último trimestre del pasado año, que ya mostraron repuntes en la contratación de hasta el 18% y del arranque de este 2014, que a su juicio ofrece datos en el mercado laboral «que se asemejan ya a los de un año de ciclo normal».

La altísima temporalidad que impera en el mercado laboral español -más del 90% de los contratos que se firman cada mes en España son de esta modalidad y en provincias como Málaga el porcentaje se acerca al 95%- es ciertamente un desajuste estructural a corregir, aunque las ETT lo vinculan también al momento que aún vive la economía.

El presidente de Asempleo, Andreu Cruañas, afirma que la crisis ha dibujado un escenario de «incertidumbre» que impide contrataciones más estables. «En estos momentos, algunas empresas se encuentran en crecimiento y, por lo tanto, necesitan capital humano para sacar adelante su negocio, hacer frente a los pedidos, atender a los clientes, etc. Sin embargo, la desconfianza ante una nueva recaída económica hace que no se sientan seguras a la hora de contratar directamente a trabajadores hasta que sepan, o perciban con claridad, que la recuperación se consolida y que sus empresas podrán seguir adelante», comenta.

Cruañas asegura, no obstante, que el 30% de las personas que acceden al empleo a través de las ETT acaba quedándose de forma estable en la empresa.

«En el momento en que las empresas que han recurrido a trabajadores de agencia dejan de tener una necesidad puntual de personal a tener una necesidad permanente, optan por contratar directamente a esos trabajadores que ya conocen el negocio y saben desempeñar el puesto», explica.

El presidente de Asempleo, que observa «mejores sensaciones» en este 2014, reconoce que España es un país que, por su estructura económica, tiene unos picos importantes de temporalidad vinculados a sectores estacionales como el turismo y la agricultura. Afirma, sin embargo, que hay que luchar contra aquella temporalidad que no se justifica por la estacionalidad o por las necesidades puntuales de las empresas.

«Fomentar la contratación temporal vía agencias de empleo garantizaría que la temporalidad atendiera a razones reales, causales y justificadas, dotaría de grandes dosis de flexibilidad a las empresas y aportaría todas las garantías a los trabajadores en cuanto a derechos laborales, igualdad de trato y de salario», afirma.

«Un punto de inflexión»

En Málaga, el director de la ETT Adecco, Gonzalo Cadenas, afirma que el arranque de 2014 se está caracterizando por un mayor movimiento de las empresas en busca de puestos claves para reforzar su plantillas. «Estamos viviendo un punto de inflexión. Se está notando ya una mejora aunque todavía no sea excesivamente grande. Las empresas ya están viendo de lejos la salida a la crisis», comenta.

Como no podía ser menos en Málaga, buena parte del interés procede del sector turístico y de la hostelería, que demandan camareros, cocineros, camareras de piso, recepcionistas y en general todo tipo de puestos relacionados con la atención al cliente. Eso sí, Adecco advierte de que las exigencias de las empresas son más altas que nunca -sabedores de que hay mucho personal perfectamente cualificado en el desempleo- por lo que se está pidiendo un mínimo de dos idiomas para los puestos.

Uno de ellos normalmente es el inglés y el otro oscila entre el alemán o el ruso, éste último muy pujante en los últimos tiempos por el boom de turistas e inversores de ese país que llegan a la Costa del Sol, sobre todo a Marbella. El mercado del lujo asociado a este tipo de turismo también está demandando muchos puestos de dependientas y personal del sector de la moda.

«Tenemos mucha necesidad de personas que tengan un nivel medio de ruso porque este tipo de turistas no suele manejarse con el inglés y les gusta que les hablan en su idioma», apunta Cadenas.

Otros segmentos en alza son la agroalimentación, ya que empresas de las comarcas de Antequera o la Axarquía o de la propia Málaga capital están solicitando técnicos de laboratorio, responsables de producción y envasado o para los supply chain (cadenas de suministros), algo muy en boga.

«Hay muchas empresas pujantes que están desarrollando planes de internacionalización y precisan de puestos de gran responsabilidad. Hablamos de personal cualificado, también de ingenieros o informáticos, y por supuesto aquí también nos piden de forma indispensable el inglés», concluye.