Mejor un acuerdo que llegar al conflicto. La vía de la negociación es la que ofrece la asociación de hosteleros EHMA Costa del Sol al Ayuntamiento de Málaga para resolver la situación de los establecimientos de El Romeral. Sobre la mesa está la situación de una veintena de locales sobre los que planea la amenaza de terminar en un juzgado de lo penal por exceso de ocupación de las terrazas.

La representante de EHMA Costa del Sol, Concha Martínez, considera que la vía penal «es desproporcionada, porque estamos hablando de empresas a las que hay que dejar trabajar con orden». En este sentido, subraya que es una decisión «extrema» y apuesta por mantener una serie de reuniones con el área de Promoción Empresarial para buscar una solución «que permita el descanso de los vecinos, pero también que los empresarios puedan trabajar».

Martínez apuntó que habría que valorar «cuál es la verdadera presión vecinal». «El conflicto vecinal no es real, sino que está alimentado por unos pocos, porque la mayoría de los clientes son vecinos de la zona», insiste Concha Martínez, al tiempo que recuerda que la propia asociación de vecinos «considera que la hostelería ha revitalizado la zona».

Sobre el origen del ruido, la representante de EHMA indica que el mapa de ruido elaborado hace unos años «establecía otras fuentes de ruido más importantes que los establecimientos hosteleros». Además, recordó que en El Romeral hay «doscientas empresas con 2.000 trabajadores», por lo que considera que la veintena de afectados por el decreto representan una minoría.

«No todos los establecimientos son iguales y hay que recordar que detrás de cada uno hay una familia, una inversión y trabajadores», insistió Concha Martínez, quien defiende la negociación para buscar una solución que satisfaga a todas las partes y que se podría conseguir «en pocas semanas».

Para la representante de EHMA Costa del Sol, la elaboración de un Plan de Aprovechamiento para El Romeral podría ser la clave para solucionar el conflicto, afirmando que el uso de las terrazas es fundamental «como fuente de ingresos para los hosteleros».

El Ayuntamiento de Málaga envió una veintena de decretos el pasado fin de semana en los que advertía a los establecimientos de que tenían que retirar las sillas y mesas de su terraza que superaban el espacio autorizado, bajo amenaza de acudir a la vía penal por desacato a la autoridad. El Consistorio justificaba que los establecimientos advertidos acumulaban más de medio centenar de apercibimientos.