Los tres proyectos de exhumación iniciados en los últimos meses suponen un paso más para el esclarecimiento de lo ocurrido durante la Guerra Civil y el comienzo del franquismo en la provincia; un proceso en el que Málaga se ha comportado de manera modélica y ejemplarizante, con consenso entre las administraciones y más de 3.000 cuerpos recuperados hasta la fecha. Según el mapa elaborado por Junta, la provincia cuenta con un total de 76 fosas comunes. «Nuestra intención, y en eso será fundamental la nueva ley de Memoria Democrática, es que en el futuro no haya ningún muerto en la cuneta», señaló Luis Naranjo.