Son ingenieros, abogados, periodistas, gestores de redes sociales, maestros... Además de formación y experiencia, a estos 20 malagueños de toda la provincia, entre 30 y 55 años, les une el encontrarse sin trabajo y formar parte de la nueva Lanzadera de Empleo de Málaga.

Se trata de una iniciativa de la Fundación Andalucía Emprende, de la Junta, que recoge la idea original del conocido dibujante José María Pérez, Peridis.

«Cuando estás parada te enfrentas al paro en solitario. Te enfrentas sola a la búsqueda de empleo y aquí lo hacemos en grupo, trabajamos en grupo y lo hacemos como una cooperativa», explica Mercedes Mestanza, periodista de 30 años, que ha sido una de las seleccionadas. No es, por tanto, una incubadora de empresas ni una escuela taller sino una experiencia de colaboración en grupo en busca de empleo que comenzó en octubre y finaliza el 28 de febrero. Los desempleados acuden tres veces a la semana durante tres horas a la sede, en el PTA, y se apuntan a una de las dos modalidades: «Pueden crear su propia empresa o buscar trabajo por cuenta ajena», explica la coordinadora Nuria Belén González, que resalta cuál es la principal característica de la lanzadera: «Uno busca empleo tanto para él como para todos los que están aquí. Todos conocen el perfil de todos y trabajan en equipo». En este sentido, Juan Carlos Rodríguez de 44 años, ingeniero técnico de Telecomunicaciones y extrabajador de Isofotón, cuenta que, además, pretenden que la lanzadera «se conozca en el tejido empresarial, que sepan que estamos proactivos, haciendo todo lo posible por encontrar trabajo y no nos quedamos en casa, parados».

Juan Carlos, junto con José Félix Reyes, de 50 años, que se ha dedicado a la distribución, son los dos miembros de la lanzadera que quieren montar una empresa. El resto lo hace por su cuenta pero sobre todo, en grupo. Y eso les depara muchos beneficios. «Supone una inyección de optimismo ver a personas en tu misma situación, el comprobar que no estás sola»,dice Mercedes. Muy cerca está Rocío Domínguez, que ha trabajado en la hostelería y organización de eventos y que cuenta que cada uno, de forma individual, recibe entrenamiento psicológico (el verbo en inglés es coaching). «Se trata de no ver tus debilidades como tales sino de potenciar eso que a lo mejor tú crees que es una debilidad y buscarle el lado positivo», resume.

A su lado está Lola Moyano, abogada, que ha trabajado en un bufete y también en la administración de Justicia, que explica que ahora se está reciclando como formadora y que deja «todas las puertas abiertas».

En el caso de Inmaculada Moreno, que ha trabajado de auxiliar administrativa en una entidad de discapacitados, esta experiencia también sirve «para que si un compañero está desanimado, qué menos que apoyarle para que no tire la toalla». La más mayor del grupo, Encarna Gil, de 55 años y con la tienda online www.latiendadepueblo.com ,señala que lo mejor es «orientarse» en compañía de todos. Peridis, el promotor de la idea, estuvo hace unos días con los miembros de la lanzadera y les comentó que en Aguilar de Campoó (Palencia, donde comenzó esta experiencia) han encontrado trabajo el 80% de alumnos.