Los andamios que ahora cubren la fachada principal del Palacio Episcopal serán retirados este próximo lunes después de que hayan terminado las obras de rehabilitación a las que ha sido sometida la portada de este histórico inmueble de la plaza del Obispo. Unas obras que se han realizado tras la firma del convenio firmado entre el Ayuntamiento de Málaga, a través del Instituto Municipal de la Vivienda (IMV) y el Obispado de Málaga.
La empresa de los Hermanos Campano, que habitualmente trabaja en la restauración de los templos y otros edificios de la Iglesia malagueña, se ha encargado aquí también de llevar a cabo esta rehabilitación, que ha contado con una inversión de cien mil euros.
El edificio del Palacio Episcopal se construyó en el año 1762, muy próximo a la Catedral de Málaga, bajo el patrocinio del arzobispo José F. Lasso de Castilla. Sus trazas se deben al arquitecto Antonio Ramos, quien a la muerte de José de Bada en 1756 continúa con las obras que éste realizaba para la Catedral.
Las obras en la fachada principal, que comenzaron el pasado 20 de octubre, ha consistido en la restauración del frontis de piedra y de la imagen de la Virgen de las Angustias, patrona de la archidiócesis de Granada, de la que históricamente depende la diócesis malagueña. También de la hornacina donde se encuentra, en la que se ha suprimido el color celeste. También se han eliminado los repintes en la imagen, recuperando la cruz las tonalidades marmóreas. Del mismo modo, la ráfaga de la Virgen se ha dorado y se han sustituido los faroles que iluminaban el grupo escultórico.
Asimismo, en estos dos meses Campano ha renovado la pintura de los paramentos, aunque en este caso ha respetado los mismos colores.
El Obispado también ha intervenido en las fachadas de las calles Salinas y Fresca, eliminando pintadas y grafitis.
El convenio entre el IMV y el Obispado también incluye la rehabilitación de las fachadas de diversos edificios históricos de la ciudad que cuentan con diferentes grados de protección, como el antiguo Hospital de Santo Tomás, situado en la calle Santa María, y el edificio de dependencias parroquiales de la iglesia de Santiago, en la calle Alcazabilla.
El Palacio Episcopal es la actual sede del Museo Ars Málaga, posible gracias a la donación del matrimonio Jiménez-Arellano Alonso a la Diócesis de Málaga.
