El reloj del metro de Málaga sigue avanzando con el año 2017 como plazo límite, pero las obras bajo la Alameda no tienen todavía fecha de inicio. Ni empresa encargada de ejecutarlo. Pese a que hay ya una oferta elegida para acometer estos trabajos -al parecer la UTE formada por Sando y Dragados- el contrato no se formaliza por el vacío de poder que ha creado la crisis de gobierno de la Junta de Andalucía forzada por el adelanto electoral. Precisamente la convocatoria de los comicios andaluces para el 22 de marzo sólo deja un mes para adjudicar y firmar el contrato de obra.

El problema es que la Agencia de la Obra Pública de Andalucía (AOPA) sigue descabezada tras el cese de Antonio Tallón, perteneciente al equipo de la anterior consejera de Fomento Elena Cortés (IU). La falta de designación de un sustituto, después de que el Consejo de Gobierno de ayer no abordara este asunto, mantiene bloqueado cualquier avance sobre el inicio de las obras en este tramo.

Este retraso se suma a la suspensión del proceso de adjudicación decretado por el anterior equipo de la Consejería de Fomento a principios de diciembre, con idea de hacer una consulta sobre la viabilidad de las rebajas ofertadas al presupuesto de contratación.

Entre ambos, el tramo lleva dos meses inactivo y no hay fecha de reactivación. En el mejor de los casos la AOPA tendrá nuevo gerente en la primera quincena de mes, lo que deja muy poco tiempo para decidir la contratación de las obras del metro bajo la Alameda y la formalización del encargo, que tendrá que ser antes del 6 de marzo, cuando se inicie la campaña electoral. Queda un mes para impulsar este trazado de 295 metros y clave para el futuro del metro.

A esto se le suma la presión de los plazos comprometidos con el Banco Europeo de Inversiones (BEI) para evitar una sanción. A finales de 2017 debe estar en servicio. Los plazos de ejecución de la obra oscilan entre 26 y 33 meses, eso si no hay un retraso por imprevistos, algo muy común en esta obra como se ha visto en otros tramos. Si la Junta de Andalucía no asegura la adjudicación antes de las elecciones, habrá que esperar a la primavera, una vez que se constituya el nuevo Gobierno, y los que lleguen tomen una decisión sobre el contrato.