­Las lluvias registradas durante la noche del martes y la madrugada de ayer pasaron desapercibidas en la provincia salvo en el aeropuerto de Málaga-Costa del Sol, donde el agua protagonizó una de las imágenes más bochornosas de la historia reciente de la Terminal 3, inaugurada justo hace cinco años tras una inversión de 191,6 millones.

La infraestructura aeroportuaria, considerada una de las más modernas de España, mostró una vez más la permeabilidad de su estructura con numerosas goteras a lo largo y ancho del edificio que obligaron a los trabajadores del recinto a emplearse a fondo. Las filtraciones, que el año pasado ya provocaron la estupefacción de los usuarios del aeropuerto con grandes goteras a plena luz del día, volvieron a concentrar la pasada madrugada decenas de cubos en los puntos más sensibles de la terminal.

Especialmente detrás de los mostradores de facturación, donde este vídeo al que ha tenido acceso este periódico muestra una auténtica cascada y una manta de agua descendiendo por la pared ante las que nada pueden hacer los recipientes colocados por los operarios. Fuentes de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena) consultadas ayer por este diario recordaron que la institución ya ha adjudicado las obras anunciadas tras el incidente de 2014 para reparar las goteras a Constructia Obras ING por un presupuesto de 924.522 euros, aunque no precisaron ni el plazo ni las medidas que se tomaron la madrugada de ayer para paliar la entrada de agua. «Aena siempre toma medidas», argumentaron. En el vídeo y las fotografías se aprecia cómo los trabajadores luchan contra el agua con bandejas, cubos, papeleras, macetas (vacías y con plantas) y balletas. Las obras de construcción de la terminal, preparada para acoger a veinte millones de pasajeros anuales, fueron adjudicadas en 2004 a la UTE Ferrovial Agromán y Sando.