El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha celebrado que, finalmente, se haya fijado con el Ayuntamiento de Torremolinos el plan de pago de la deuda de más de 17 millones de euros que este último mantiene con la capital por los servicios prestados durante la fase de segregación. Aunque el acuerdo llega ocho años después de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) que condenó al Consistorio torremolinense, el regidor malagueño dijo que «lo importante es que al final se haya resuelto».

«En estas cosas soy positivo», declaró ayer De la Torre, añadiendo que, «aunque siempre ha habido normalidad, más normalidad habrá ahora». Ello pese a las trabas puestas durante este tiempo por el alcalde de Torremolinos y compañero del PP, Pedro Fernández Montes.

El abono de esos más de 17 millones comenzará a realizarse desde abril y se prolongará durante 25 años. Para ello, el Ayuntamiento de Torremolinos pagará 300 mensualidades de 57.621 euros, de modo que su deuda quedará saldada en 2040.

Para De la Torre, «debe haber siempre cordialidad entre los vecinos de ambos municipios y los dos ayuntamientos porque juntos debemos seguir haciendo muchas cosas». Así, apuntó a Europa Press que, «coordinándonos en el espacio metropolitano, podemos ir más lejos para bien de nuestros ciudadanos».

El TSJA condenó en 2007 a Torremolinos a satisfacer a Málaga la deuda de 9,83 millones de euros más los intereses legales devengados desde 1997, por los servicios prestados durante la fase de la segregación de la antigua barriada en concepto de limpieza, recogida de basura y uso del vertedero hasta 1990. Los intereses han elevado la deuda a más de 17 millones.