El consejero de Turismo, Francisco Javier Fernández, abogó ayer por extender el modelo de modernización asumido por la Costa del Sol en los últimos años al resto de destinos maduros de Andalucía. En su primera comparecencia en el Parlamento, el considerado hombre fuerte de Susana Díaz se fijó en el desarrollo del litoral de la provincia y, en concreto, en su plan Qualifica, que ha servido como eje para la modernización de algunos de los reclamos del destino.
Fernández quiere que los puntos de la costa andaluza más consolidados emulen la estrategia puesta en práctica para lograr la mejora de las playas y municipios de Málaga. El responsable turístico está convencido de que la Costa del Sol, a la que calificó de «joya de la corona», tiene que servir de arrastre para el conjunto de la industria y reforzar el resto de zonas marítimas y de interior. Además, apostó por situar entre las prioridades la lucha contra la estacionalidad y la búsqueda de la excelencia.
Durante su intervención, Fernández avanzó que en esta legislatura -la décima desde la conquista de la autonomía- se continuará con la ejecución del plan contra la concentración veraniega de la demanda y se pondrá en marcha la estrategia de fomento del turismo interior. Asimismo, se comprometió a aprobar el Plan General de Turismo Sostenible, como enfoque de referencia en el horizonte 2020. En el ámbito normativo, anunció la modificación de los decretos de Campos de Golf de Interés Turístico, de la Declaraciones de Interés Turístico, de Municipios Turísticos, así como un nuevo marco legal para los alojamientos, «que evite la competencia desleal».
En su discurso frente al resto de parlamentarios, el consejero consideró fundamental «superar localismos e individualismos estériles que a nadie benefician» para conseguir que Andalucía sea percibida en el imaginario turístico colectivo «como un destino único».
Otro de los objetivos de partida que se marca el consejero será la fidelización de los viajeros y la atracción de nuevos visitantes a través del diseño de productos singulares que introduzcan nuevos reclamos al destino o la promoción de microsegmentos especializados.
Críticas y sugerencias
Los grupos de la oposición, por su parte, coincidieron en reclamar al consejero medidas para que el turismo sea un pilar de generación de riqueza y creación de empleo estable y de calidad, luchando por la desestacionalización.
El Partido Popular se inclinó, además, por demandar más inversión en promoción y infraestructuras, mientras que Podemos insistió en la necesidad de cambiar una política de turismo que, en su opinión, «beneficia a las grandes cadenas en detrimento de las pymes y los autónomos o que precariza el trabajo».
Al margen de las señaladas, Ciudadanos se decantó por medidas como la potenciación de la oferta susceptible de servir de complemento al sol y playa. Izquierda Unida, que en la pasada legislatura ocupó la Consejería, con Rafael Rodríguez a la cabeza, puso el acento en fortalecer la participación entre la Junta de Andalucía y los agentes sociales y combatir «la saturación de los recursos naturales en el litoral, la baja cualificación de los trabajadores o la dependencia financiera de las instituciones públicas en el sector».
