La pugna que mantienen la Junta y el Ayuntamiento de Málaga en torno al futuro del Campamento Benítez no cesa. La Consejería de Medio Ambiente ha emitido un informe «desfavorable» en materia de aguas relativo al documento de aprobación provisional del plan especial sobre el futuro parque del Benítez, al que el Ayuntamiento dio luz verde en los plenos de diciembre de 2014 y abril de este año. Pretende convertir la mayor parte de la zona en un parque, con otros espacios de uso deportivo y de ocio y cientos de plazas de aparcamiento. Su atractivo principal sería una laguna artificial en el centro.

El informe de la Junta, al que ha tenido acceso este periódico, concluye que el plan «propone actuaciones no compatibles con las zonas inundables y su capacidad de evacuación» y, además, necesita «cumplimentar y aclarar una serie de aspectos». También justifica su rechazo en base a la «no disponibilidad de los recursos hídricos».

La Junta también recuerda que el plan fue aprobado provisionalmente por el Ayuntamiento sin tener en cuenta un primer informe desfavorable, de carácter vinculante, que la administración andaluza ya le mandó el pasado año.

En relación al dominio público hidráulico y sus zonas de protección, el nuevo escrito afirma que el Consistorio tiene que aclarar si implantará una laguna artificial. Además, determina que las obras de infraestructura (accesos y conducciones) incluidas y que crucen el dominio del arroyo del Cañuelo tendrán que diseñarse «de forma que sean capaces de salvar en el cruzamiento un periodo de retorno de 500 años, salvando los resguardos mínimos de seguridad» y teniendo en cuenta las circunstancias actuales.

Respecto a la prevención del riesgo de avenidas e inundaciones, apunta que se debe realizar un estudio hidrológico e hidráulico para el periodo de retorno de 500 años y se destaca que existe un «riesgo de inundabilidad» por el río Guadalhorce en una pequeña área del ámbito del plan especial que afectaría a la zona del SGIT-BM1 y a la red viaria con aparcamientos incluidos. Se detectan también en el plan usos «incompatibles» para este tipo de terrenos inundables, a no ser que se apliquen «medidas de defensa» que tendrían que ser supervisadas por la propia Consejería. «Cualquier actuación que se pretende desarrollar en zona inundable requerirá de un informe previo favorable de la Administración Hidráulica Andaluza», añade.

En relación a la disponibilidad de recursos hídricos, la Junta dice que el Ayuntamiento «tiene que cambiar» su planteamiento. La Consejería estima que no se pueden captar recursos de las aguas subterráneas que propone el Ayuntamiento por su «mal estado» tanto a nivel de cantidad como de calidad. La Junta plantea que para el riego y el baldeo de las intraestructuras del parque hará falta «agua reutilizada».

Sobre el ciclo integral, la Junta pide, por un lado, que se aporte justificación para el abastecimiento de agua de uso doméstico por parte de la empresa suministradora y, por otro, que se especifique el pozo de dónde se obtendrán aguas para el riego, recordando que se precisa de concesión administrativa para ello.

Asegurar caudales extremos. En cuanto al saneamiento, la Consejería dice que el dimensionado de las conducciones deben posibilitar y asegurar el transporte de «caudales extremos» para evitar que se lleguen al mar sin previa depuración. En todo caso, advierte de que mientras no se resuelvan los problemas de inundabilidad «no procede programar la red», en espera de la «certeza de preservar de riesgos no deseados a personas y bienes». También se reclama una certificación de la suministradora que garantice el cumplimiento de los valores límite. Por último, respecto a los pluviales, se pide corregir en el plan los detalles de las cuencas. En este punto, se recuerda que el drenaje del Benítez se realiza a la parcela de Los Chonchales, que no cuenta con salida natural del agua quedándose ésta embalsada. Por ello, se solicita una «solución integral de drenaje» que no empeore la situación e impida trasladar los problemas de inundaciones a terceros.

El informe de la Consejería de Medio Ambiente, finalmente, reclama al Ayuntamiento que incluya los estudios y las medidas de defensa que se le solicitan en los presupuestos de infraestructuras que lo precisen.