La Unidad de Ingresos de Cudeca cumple diez años. Una década de cuidados paliativos in situ, de acompañamiento hasta el final de la vida en las instalaciones de la entidad en el Arroyo de la Miel. Una unidad que vino a complementar la atención que desde hacía trece años se daba a pacientes oncológicos en el hogar para dar una vuelta de tuerca a la atención que se prestaba a domicilio. En definitiva: ayudar a morir bien y con dignidad.

Conscientes de lo delicado de sus usuarios y familiares, que atraviesan por el peor momento de sus vidas, los miembros de Cudeca se envalentonaron y decidieron aunar esfuerzos para duplicar el presupuesto que supondría tener una unidad de ingresos con personal fijo y medios materiales óptimos para el cuidado de los pacientes. Sólo en 2014 la organización invirtió el 43% de su presupuesto, o lo que es lo mismo, 865.604 euros, para cubrir todos los servicios derivados de esta área.

Ayer, la Fundación de Cuidados del Cáncer (Cudeca) celebró unas jornadas científicas con las que explicar la importancia del trabajo que realiza la institución en la provincia y los retos que se marcan. La gerente y directora médica de Cudeca, Marisa Martín, reconoció que aunque el 80% de los usuarios de Cudeca reciban asistencia domiciliaria, siempre queda una parte que precisa que estos cuidados sean continuos y muy profesionalizados. «Hay situaciones muy complejas que no permiten al paciente estar en casa, aliviarle el dolor o controlar los síntomas.

Para nosotros era necesario porque hay situaciones difíciles o cuidadores no válidos, era un gran reto y existe gracias a la generosidad de la comunidad malagueña», apuntó la gerente de la entidad, que recordó que Cudeca sigue abierta gracias a la solidaridad ciudadana, tanto de aquellos que alguna vez han estado relacionados con ellos por un familiar o por quienes han llegado de manera casual o solidaria.

Por este motivo, destacó que los retos de Cudeca para los próximos años pasan por mejorar el aprendizaje y que este sea continuo y llegar a otras partes de la provincia. Asimismo, cree que hay que hacer especial hincapié en los cuidados paliativos a niños, una asignatura aún pendiente que, apuntó, requiere de colaboración institucional con el Hospital Materno Infantil. De igual modo opinó el director del Plan Andaluz de Cuidados Paliativos de la Consejería de Salud, Rafael Cía, uno de los ponentes de la jornada conmemorativa. Éste apuntó que mejorar la atención pediátrica en materia de cuidados paliativos es esencial. «Es importante regular y mejorar la atención al niño en el domicilio dentro de una estructura necesaria. El niño muchas veces muere en el hospital porque no hay recursos o experiencias», apuntó Cía, que admitió que se trata de una situación más compleja si cabe dentro del área que dirige.

Asimismo, apostó por fomentar la formación en esta materia para que todos los profesionales estén formados en cuidados paliativos y tengan competencias para atender las necesidades de los pacientes.

Según explicó, los cuidados paliativos atienden cada año a una media de 22.000 personas en la comunidad andaluza, aunque reconoció que otras entidades como Cudeca o San Juan de Dios también asisten a personas en la última fase de su vida. Cía admitió la importancia de consolidar la estructura existente de recursos avanzados y apuntó que, pese a la crisis, Andalucía cuenta con 13 nuevos recursos y ha asumido los doce de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC).

"Tu ayuda aporta vida"

Las aportaciones de los voluntarios y de las instituciones son el alma máter de Cudeca. Por eso animan a la sociedad a hacerse socia.