­Un cirujano estético y una clínica de Marbella han sido condenados por el juzgado de Primera Instancia número 1 de esta localidad a pagar 62.510 euros por una negligencia en una liposucción de cuello a una mujer que murió posteriormente por otra causa. Según la sentencia, facilitada a Efe por la asociación El Defensor del Paciente, la mujer acudió al establecimiento Marbella Clinic de Puerto Banús en julio de 2006, cuando tenía 62 años, para asesorarse sobre una cirugía de rejuvenecimiento facial y de cuello.

Días después se le practicó la intervención en la citada clínica, la operación duró cinco horas y sufrió vómitos y cansancio, por lo que tuvo que permanecer ingresada dos noches, señalaron los demandantes. Al retirarle los vendajes, la mujer vio «deformaciones muy acentuadas en mejillas y cuello, pliegues y cicatrices, e incluso limitación en la movilidad del cuello». A consecuencia de los hechos, la mujer desarrolló un trastorno depresivo reactivo y necesitó tratamiento psiquiátrico desde mayo de 2007. Por su parte, el cirujano aseguró que la mujer era conocedora de los riesgos.