­Málaga se guarda el chaquetón. Las altas temperaturas experimentadas en la provincia durante este principio de invierno empiezan a pasar factura a los pequeños comercios. Sobre todo, en lo que respecta a la salida de la ropa de abrigo, que se está vendiendo en una cantidad inferior a la del pasado ejercicio.

Según explicó ayer a este periódico Enrique Gil, presidente de Fecoma, la pérdida de animación en la campaña de temporada afecta principalmente al sector textil y al del calzado. Con mínimas por encima de lo habitual y continuos días de sol resulta francamente difícil despertar el apetito por las prendas más gruesas, que son, como corresponde al calendario, las que lucen con preferencia en los escaparates.

Frente a esta situación, declara Enrique Gil, los comerciantes optan por soluciones: y la primera, todavía en deliberación, parece evidente. Al contrario que las grandes superficies, la mayoría de los establecimientos apuestan por adelantar el periodo de rebajas, que oficialmente arranca el próximo 7 de enero.

Las encuestas periódicas con las que Fecoma mide la opinión de sus asociados parecen esta vez bastante concluyentes. A falta de afinar con los resultados definitivos, está claro que el pequeño comercio de Málaga se decantará en esta ocasión por aprovechar la flexibilidad de la normativa y abrir la pica de las ofertas antes de que concluyan las navidades. La fecha designada es el próximo 2 de enero, por lo que 2016, al menos en el comercio, abrirá con rebajas. «Esta temporada no se está vendiendo lo esperado en ropa y un gran número de negocios probará antes para despertar el consumo», indica.

Las franquicias, por su parte, agotarán las fiestas sin atemperar los precios de partida, que seguirán en una horquilla similar a la actual hasta el próximo 7 de enero. La mayoría de estos negocios se concentran en el centro de la ciudad y en las grandes superficies.

La caída de las ventas en el sector textil desluce, de momento, el éxito de las navidades en el conjunto del pequeño comercio, donde, y pese al descenso de este invierno, la ropa sigue siendo el producto más demandado. Tras este campo, se sitúa, puntualiza Enrique Gil, el de las nuevas tecnologías, que suele tener picos altos de venta en los periodos de fiesta.