El Consejo de Gobierno dio el visto bueno ayer a la decisión de la Consejería de Economía y Conocimiento de modificar los requisitos de las ayudas a universitarios para la acreditación de competencias idiomáticas de nivel B1 o superior, con el objetivo de simplificar el acceso y ampliar el número de beneficiarios.

En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno, el portavoz, Miguel Ángel Vázquez, explicó que el nuevo procedimiento, que se aplicará a partir de la segunda convocatoria de estas ayudas, correspondiente a 2016 y con un presupuesto inicial de tres millones de euros, incluye a los estudiantes que hayan tenido la condición de beneficiario del Plan General de Becas del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte (MECD) durante algún curso del grado que estuvieran estudiando cuando solicitaron la ayuda, en lugar de ser requisito obligatorio durante el curso en que se pide.

Actualmente, unos 60.000 alumnos de enseñanzas superiores andaluces son becarios del Ministerio de Educación y Ciencia.

Asimismo, la ayuda se podrá obtener con independencia del curso en el que se consiguiera la acreditación de idiomas, siempre y cuando no se haya obtenido otro incentivo público para la misma finalidad.

Otra modificación a la convocatoria anterior, realizada en 2015, es la atribución a las propias universidades para que gestionen directamente la tramitación de las solicitudes, frente a la actual competencia de la Consejería de Economía y Conocimiento. Con ello se agilizará el proceso y se reducirán trámites burocráticos, ya que son las instituciones académicas las que han de contrastar las acreditaciones lingüísticas como requisito imprescindible para expedir los títulos.

Por otra parte, Economía y Conocimiento informará al Consejo Andaluz de Universidades (CAU) de los requisitos que establezca para el acceso a las ayudas. Una vez gestionadas las solicitudes y en función de su volumen, el CAU será quien determine las necesidades presupuestarias de la convocatoria.