En 2005 el Ayuntamiento de Málaga expropiaba para hacer un carril 3.162 metros cuadrados de almendros y olivos de la finca de 21.500 metros cuadrados que Isabel Carvajal tiene en la parte alta de Colmenarejo. Esta vecina de 71 años tiene que afrontar ahora que, lejos de pagarle o darle un terreno a cambio, la Gerencia de Urbanismo sostiene que cerca de la mitad de sus terrenos son de propiedad municipal.

«Esta parcela ha sido de toda la vida de mi familia. Mi padre, Antonio Carvajal Martín, la compró en el 62 pero desde el final de la guerra la tuvo en renta. La casa sólo tenía una habitación y allí nací yo a los 11 meses de estar mis padres casados», destaca Isabel Carvajal, que muestra el papel a mano de la compraventa y el contrato a máquina ante notario. «Es la finca donde me he criado de toda la vida de Dios, ¿cómo no va a ser mía?», sostiene.

Isabel recuerda cómo llegó a solicitar a Urbanismo el cambio de estos 3.162 metros expropiados por una extensión parecida junto a otra parcela cercana de su propiedad, «pero ese cambio de parcela no se llegó a hacer nunca».

Aunque como señala Noelia, la hija de Isabel, el Ayuntamiento sostiene que en su día ya efectuó la permuta, en concreto entregándole una parcela de 11.ooo metros cuadrados en otra zona. «En ningún momento hay papeles de que ellos hayan pagado, además, ¿en qué cabeza cabe que te expropien una parcela de tres mil y pico de metros y me des a cambio una de 11.000?», se pregunta la hija.

Obras sin previo aviso. Para rizar el rizo, Isabel Carvajal denuncia que en febrero de 2007 las máquinas del Ayuntamiento se presentaron sin avisar para abrir el carril, que hace de pequeña circunvalación de la parte alta de Colmenarejo. Como anécdota, recuerda la propietaria expropiada, el conductor no sabía exactamente por dónde tenía que hacer el camino. A raíz de esta actuación, la vecina de Colmenarejo presentó una denuncia en la que además precisaba que no había firmado todavía ningún documento formal de cambio de parcela.

Lo irónico del asunto es que, tras las obras de este carril, que continúa en la actualidad terrizo, a Isabel le llegaron cerca de diez denuncias de los vecinos por el estado del carril: «Nos denunciaron porque las aguas de las pluviales le invadían toda la casa y estaban con humedades», resume la hija. La sorpresa llegó cuando según Noelia, «el Ayuntamiento dijo que nosotros hicimos el carril; hemos tenido que ir a Urbanismo y poner un escrito para decirles que la obra es de ellos».

A este problema, que se alarga desde 2005 y que tiene a Isabel Carvajal sumida en gastos de abogados, hay que sumar que el catastro incluyó en sus terrenos una casa vecina que no es suya y por la que ha tenido que pagar la contribución. «Llevo pagando 1.800 euros en cuatro años por una casa que no es mía», denuncia.

Para José Ángel Moreno, presidente de la asociación de vecinos Don José Cañete de Colmenarejo, «el Ayuntamiento ha hecho mal la medición porque este es un terreno privado. Han echado la linde por aquí cuando esto es privado», recalca el presidente, que pide al alcalde «que pague a esta señora o le den terreno en otro sitio porque esto no es terreno municipal, ha sido un error y el Ayuntamiento sabe que este terreno no es suyo». El presidente aprovecha para reclamar al Consistorio «que acondicione el carril que abrió».

Sergio Brenes, asesor del grupo municipal socialista, declaró ayer a este periódico que «el Ayuntamiento de Málaga tiene un serio problema con el patrimonio del suelo. Hay mucho suelo municipal que sigue pendiente de delimitar y también de escriturar».